El pequeño Martín sufrió considerables lesiones tras ser golpeado por una estructura metálica mientras disfrutaba de los juegos inflables, quedando con secuelas neurológicas. Ahora, se necesitan fondos para una cirugía que permitiría reconstruir su cráneo. Conoce cómo ayudar a continuación.
El 15 de agosto del 2024, la vida de Martín Arriaza y su familia cambió para siempre, cuando divertido viaje al popular sitio de entretención El Laberinto de San Fernando se transformó en una pesadilla.
El grupo familiar se encontraba disfrutando en los juegos inflables del lugar, cuando un elemento metálico se desprendió y golpeó al pequeño, que en ese momento tenía tan solo tres años, a su padre Gustavo Arriaza, y a otro menor de cuatro años.

Sin embargo, la peor parte se la llevó Martín, quien producto del impacto sufrió un gran daño neurológico y tres infartos cerebrales, siendo internado por lesiones graves y en riesgo vital en el Hospital Regional de Rancagua. Actualmente tiene problemas de movilidad en su perfil izquierdo.
“Mi hijo era un niño sano, no tenía ningún problema de salud. Un niño de 3 años que para su edad se desenvolvía solito, jugaba, saltaba, compartía conmigo, salíamos juntos. Nuestra vida cambió en un 100% después del accidente, el sufrimiento de pensar que mi hijo podía perder su vida, después de verlo que no hacía nada, que estaba hospitalizado lleno de máquinas, que era un futuro incierto porque estaba en coma”, detalló Gustavo Arriaza, papá de Martín, sobre cómo han sido estos últimos meses para su familia.
“Hay que estar pendiente de él, de dónde está sentado, dónde va a dormir, cómo está comiendo, que no se vaya a rozar su cabeza con nada. Hay que andarlo cuidando de todo. No puede compartir con amigos ni con niños de su edad. El daño psicológico tremendo que nos causó a toda la familia. Nuestra casa tuvo que convertirse prácticamente en una burbuja”, agregó sobre cómo ha sido el proceso de recuperación.
Una costosa operación
El niño se somete a un largo tratamiento en el Instituto Nacional de Rehabilitación Pedro Aguirre Cerda (INRPAC), sumado a intervenciones quirúrgicas como una craneotomía descompresiva, que consistió en quitarle parte del cráneo para ayudar a desinflar su cerebro, lo que cambió la fisonomía de su cabeza.
Sumado a eso, debe enfrentar dos complicadas cirugías: una a la vista, con la cual podría quedar ciego, y la más urgente, que es una craneoplastia para colocar una prótesis en su cráneo. Esto ayuda en diferentes formas, pasando desde la protección del cerebro, estéticamente su cabeza tendría una forma normal y hasta mejorar funciones neurológicas.
En el servicio público, detalló Gustavo, la espera es de alrededor de tres o cuatro años, algo que les complica, teniendo en cuenta que Martín debe entrar a la escuela. Por esto buscarán realizar la intervención en una institución privada, siendo el coste de 25 millones, entre la operación, los tres días internado y la prótesis.
Por esto mismo, para recaudar fondos, desde el viernes 18 de abril se abrió la cuenta de Instagram @todosconmartiin, donde se actualizará y revelará información de cómo ayudar en esta noble causa.
Por su parte, actualmente la investigación del caso está en la Fiscalía de San Fernando, aunque la familia de Martín Arriaza asegura no conocer ningún avance de las diligencias. En tanto, durante esta semana o la otra se interpondrá una demanda civil contra El Laberinto.
Previamente se buscó un acuerdo; incluso el mismo centro de recreación propuso esa salida. No obstante, le mencionaron a la familia que los demanden.
“Dos semanas atrás, aproximadamente, me dijo que él (Juan Alegría, dueño del lugar) no podía hacer más porque el seguro nunca se ha activado y que siguiera con la demanda”, explicó este padre que lucha por su hijo.
Los datos para depositar son los siguientes:
Carolina Vargas
RUT: 18.098.331-7
Correo: vargascelis1992@gmail.com
Cuenta corriente: 19801246478
Banco: Falabella