Jorge Jil tomó la posta alcaldicia de Olmué ante la renuncia de Macarena Santelices. Asegura que cuando se inscribió en 2016 para ser concejal sólo lo hizo para completar la lista, pero terminó siendo elegido con 208 votos.
"Uno cuando es concejal espera algún día ser alcalde, no es algo tan fácil, pero siempre tuve la convicción de llegar. Yo soy nacido en Olmué y siempre uno quiere a su comuna como quiere su casa", dice Jorge Jil Herrera, alcalde de la comuna desde el pasado 28 de octubre, cuando la UDI Macarena Santelices dejó el cargo para intentar ser gobernada regional.
Pero la historia de Jil no ha sido fácil. A los 8 años perdió prematuramente a su padre. El ahora edil revela que "cuidaba autos para estudiar, desde chiquitito quería tener mis lucas para ayudar en la casa, después a los 16 murió mi mamá, así que hubo que crecer de golpe, pero en mi infancia no la pase mal", asegura.
Con esfuerzo se licenció en técnico en contabilidad en Quilpué, la única vez que dejó su tierra. Como si el municipio lo siguiera llamando, instaló un carrito de comida al costado del edificio edílico, sin imaginar que un día él sería el jefazo máximo.
"Con mi carrito logré muchas cosas, me permitió tener otros locales, pero lo mío siempre fue ayudar a la gente, cuando me iba bien nunca abandoné a mis vecinos, porque ellos me ayudaron mucho cuando perdí a mis padres. Acá hay gente muy buena, siempre tiende una mano y no dejaban que me fuera por el mal camino".
Su camino a la alcaldía
La labor de Jorge se volcó a ser una especie de amigo de todos en la comuna, así le llegó una propuesta en junio de 2016 para ser candidato a concejal por el Partido Regionalista Independiente (PRI).
"Conocí el tema de las candidaturas sólo tres meses antes, yo no me preocupaba, no me llamaba la atención, lo veía algo muy lejano, pero finalmente me convencieron", agrega.
De esa forma se transformó en uno de los concejales de la comuna, pero entremedio hubo un cambio, porque del PRI pasó al Partido Humanista (PH). "Consideré que el PH era mi filosofía de mi vida, me siento identificado con eso así que me sumé a ellos", relata.
- De limpiador de autos a alcalde ¿Un sueño?
Sí, siempre pensé que podía ser una posibilidad, pero nunca imaginé que se iba a dar tan rápido. De niño miraba esto y verme acá ahora es único, aunque me gustaría ser elegido democráticamente.
- ¿Se piensa postular para el 2020?
Antes de ser alcalde ya era candidato por el PH para las próximas elecciones, así que buscaré la opción.
- ¿Siente que el municipio lo llamaba?
Jaja, quizás. Sé que me tocó asumir en un momento de contingencia muy fuerte, pero el país está luchando por sus derechos y nosotros lucharemos por ver crecer a Olmué.
- ¿Es verdad que como concejal cantaba bingos?
Sí, solito el ocho jajaja y lo voy a seguir haciendo, porque para lo que me pidan estoy.
- ¿Qué le dicen ahora que es alcalde? Que yo no soy político porque soy muy buena persona. La gente ya no quiere al político chanta, quiere que la escuchen, que le solución los problemas, que uno tenga el tiempo para ayudarla y para eso estamos.
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