A la cárcel médico acusado de violar paciente

Tras escuchar los morrocotudos y bien fundados argumentos del Ministerio Público, la Corte de Apelaciones de Temuco determinó borrar de un gomazo las débiles medidas cautelares quen pesaban sobre el médico colombiano Gustavo Adolfo Lozano Naranjo (32) y ordenar su detención e ingreso al penal de Angol, por considerarlo más perjudicial para la seguridad de la gente que una colonia de bacterias.

El fiscal Luis Chamorro, quien la semana pasada imputó por el delito de violación al extranjero, logró probar que el galeno era un peligro vivo para la dignidad de sus pacientes. La investigación contra el cafetero se inició en febrero, cuando una mujer que se atendió en el Centro de Salud Familiar de Angol denunció que Lozano, en vez de hacerle el tacto anal con el índice de su mano derecha revestida con un guante quirúrgico, le introdujo su aparato reproductor, con la chiva de que se trataba de un nuevo método de diagóstico clínico.

La mujer, que confía ciegamente en los facultativos y en los avances de la medicina, aceptó, pero una vez que el colombiano acabó su examen, se percató que había sido engañada y denunció el hecho como "práctica científica heterodoxa y violación".

En el control de detención el acusado sólo había sido amarrado con las medidas cautelares de reclusión nocturna y prohibición de acercarse al hospital.

En la Corte, el fiscal también recordó que el médico tiene pendientes dos denuncias de abusos sexuales y violación en la ciudad de Castro, donde se le acusa de haber obligado a una anciana de 74 años a practicarle sexo oral.

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