Ebrio al volante fue detenido mientras manejaba en Cartagena. Estaba con arresto domiciliario total.
Si usted celebra el actuar del protagonista de esta historia, le contamos que ha evolucionado cero en los últimos años. Porque una cosa es disfrutar de unos traguitos con los amigos y otra muy distinta es chupar como cosaco mientras conduce.
Un anacrónico ejemplar protagonizó esta noticia en el popular balneario de Cartagena, Región de Valparaíso, donde unos carabineros le solicitaron amablemente que estacionara su camioneta al costado de un camino.
El hombre de 41 años bajó le ventana y casi mandó al piso a los policías con un penetrante olor a destilado de 35 grados.
Los amigos de verde, al darse cuenta que estaba en evidente estado crepuscular, lo bajaron de un ala. Y aquí viene lo más peculiar y grave: tenía en el posavasos del vehículo un combinado con dos hielos, al que le daba besitos cada 20 segundos mientras conducía. Caradura.
Para sorpresa de Carabineros, se verificó que sobre P.C.T había una medida cautelar de arresto domiciliario total, tras un juicio en el que estuvo imputado por disparar en contra de una persona a la que dejó lesionada.
El sujeto, quien además mantiene un nutrido prontuario policial, fue trasladado a la segunda comisaría de Cartagena, y tras el respectivo control de detención quedó citado al tribunal para el 9 de diciembre.
