Desalojo duró menos que Pinilla en la "U": allegados alzaron carpa de nuevo

El termómetro marcaba solamente un grado a las 8 de la mañana en Ñuñoa, pero los miembros del Comité de Allegados Doctor Jorge Monckeberg estuvieron lejos de sentir frío con el ajetreado día que comenzaba.

La toma del terreno en la Cancha Los Jardínes estaba llegando a su fin después de siete días por un acuerdo entre las partes, luego de las declaraciones del viernes de la Intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar, quien dijo que si bien entendía la necesidad de los vecinos de la ansiada casa propia, "hay muchas personas antes que ellos. Nadie se puede saltar la fila, ni menos con una medida de presión como una toma".

Así fue que Carabineros llegó temprano ayer al recinto deportivo para forzar un desalojo que finalmente se daría de manera completamente pacífica por parte de las 90 familias pertenecientes a la toma.

"Nosotros decidimos desalojar de forma pacífica, tal y como decidimos ingresar al recinto, porque nosotros siempre intentamos remarcar la integridad física y psíquica de cada niño y personas de tercera edad", manifestó Patricia Correa, Presidenta del Comité de Allegados.

Los efectivos policiales que acudieron al lugar simplemente se dedicaron a limitar los pasajes aledaños a la cancha para que no pudiera ingresar cualquier persona al terreno. Los allegados comenzaron a ordenar sus carpas y pertenencias. La mayoría con rumbo al Polideportivo de Ñuñoa, donde les ofrecieron albergue. Otros, a las casas donde hasta la semana pasada vivían de allegados.

Al final nadie pudo ingresar al recinto. ¿La razón? Discrepancias entre el Municipio y la Intendencia.

"Todos los miembros de la toma estamos en situación de calle. La Intendencia, el municipio y el alcalde dijeron que iban a otorgarnos un albergue, pero ahora salieron con que no hay albergue. Nos habían trasladado hasta el Polideportivo de Ñuñoa, porque ahí se iba a establecer. Hubo informaciones erradas y no nos dejaron entrar al polideportivo", aseguró Correa.

Albergue

Si bien el polideportivo tiene algunas zonas habilitadas para albergar a niños en situación de calle, no es apto para recibir a tanta gente. Así lo manifestó el alcalde de Ñuñoa, Andrés Zarhi.

"El polideportivo no está preparado para recibir a 100 personas. Ahí se les buscara algún albergue a quienes no tengan donde quedarse, porque si son de calle tienen que irse a los albergues que corresponden, la municipalidad no tiene albergues en la comuna", señaló el edil.

A pesar de que los manifestantes tenían todo empacado para partir, la toma se sostiene al menos hasta el lunes.

Según la presidenta del comité, las 90 familias esperan reunirse mañana con la Intendencia y la municipalidad para dar con una solución. Por el momento la teleserie continúa.

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