Dueña de Kmasú quiere renacer de las cenizas

Antes de ser la Tía Mane, Mariana Meneses creció cerca del Cine Blanco, en Santiago Centro, en donde iba con su mamá y un cocaví a ver rotativos de películas mexicanas en los años 50'.

Las vueltas de la vida harían que el 2012 la mujer que revolucionó las noches faranduleras de la década pasada con su discoteca Kmasú, de Ñuñoa, trasladara el boliche al antiguo cine que durante 25 años fue ocupado por una barraca de aluminio y recientemente por la discoteca Cadillac.

"El martes nos fuimos a las nueve y media y a las diez y media empezó el incendio por el techo. No sé si fue intencional, pero hay gente que es envidiosa", contó la mujer de 70 años.

Por el efecto del agua de los bomberos, entre equipos de amplificación, luces, copete almacenado y el amoblado la señora perdió "mucho más de 20 millones", según nos contó.

En el combate del fuego tres voluntarios resultaron lesionados de menor consideración y el techo del local quedó completamente destruido, pero la estructura gruesa resistió.

APOYO DE LOS FAMOSILLOS

La Tía Mane recibió el apoyo de muchos de los famosos que frecuentaban su local, quienes ya están preparando eventos benéficos para ayudarla a renacer de las cenizas.

"Yo trabajo desde los 12 años y me voy a poner de pie de nuevo. Me siento apoyada. Me ofrecieron el Teatro Caupolicán para hacer un evento, y me han llamado empresas constructoras para levantar el techo y pagar después", contó. Al siniestrado local también llegó Luis Sobarzo, un empresario que le arrienda el edificio a los dueños, y a su vez se lo subarrienda a Tía Mane.

El hombre estaba molesto. Nos dijo que el día del incendio la mujer había sido notificada de una demanda por no pagarle la renta de $7.500.000 durante los últimos seis meses, y manifestó que le parecía curioso que justo después el boliche se incendiara.

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