Escolta hizo historia en la Cuenta pública

La subteniente Cristina Arenas pasó a la historia al transformarse en la primera mujer en comandar la escolta Presidencial en la cuenta pública. "Es un orgullo representar a muchas mujeres que quisieran estar acá", sostuvo.

Uno de los momentos más simbólicos de la cuenta pública del Presidente Piñera, y que para muchos pasó desapercibido, fue cuando el Mandatario llegó al Congreso con su escolta de Carabineros.

Para la gran mayoría de los mortales, la escena no tuvo nada distinto a la del año pasado o a la que protagonizaron otros Presidentes en la misma actividad. Sin embargo, estuvo llena de emotividad para una mujer que por primera vez tuvo la responsabilidad de liderar el cuidado de un Mandatario.

Se trata de la subteniente Cristina Arenas Money, de la 37ª Comisaría del Tránsito, quien ayer se transformó en la primera mujer en la historia de institución en comandar la escolta de un Presidente en su arribo al Congreso. Logro que supone un orgullo personal e institucional, pero que también hace un guiño a la igualdad de género, por la que millones de mujeres luchan por estos días.

"Es un honor el que me hayan encomendado esta misión y ser la primera mujer en tener a cargo la Escolta de Honor, de estar a cargo de seis Carabineros que son parte de este grupo", comentó la uniformada, que se preparó una semana enterita para no desteñir en el día más importante de su historia en Carabineros, institución que la vio ingresar a sus filas hace exactos seis años.

"Es un orgullo representar a mujeres que quisieran estar acá. Y abrir puertas para que próximamente una escolta pueda ser de puras mujeres carabineros", comentó la subteniente Arenas.

La lógista interna para que la uniformada cumpliera con su función no estuvo ajena de complicaciones. Una de las motos debió ser acondicionada para su contextura y peso. Obvio, la jefa debe lucir impecable en su primer día.

"Siento el apoyo de mi personal a cargo. Me han ayudado con mi transporte, a modificarla para mí, ya que por el peso y la anatomía de una mujer es difícil conducirla, pero lo he logrado a la perfección", comentó la uniformada, que asegura que en ningún momento sintió nervio ante tamaña responsabilidad

"Más que nervio, sentí mucha emoción, representar a la institución es un orgullo. Es una responsabilidad grande representar a muchas mujeres carabineras y hoy en día me siento orgullosa de ser carabinera", sentenció.

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