La despedida del garrero Jairo Ahumada se realizó con escolta y distancia social. Los arrestados no respetaron toque de queda ni medidas de protección.
Con más de 50 personas tras las rejas terminó la despedida del hincha de Colo Colo Jairo Ahumada (19), quien fuera acribillado la madrugada del 29 de junio en la comuna de Lo Prado.
Su velorio se realizó en calle Territorio Antártico, hasta donde un grupo de barristas albos llegó cantando himnos y flameando banderas hasta altas horas de la madrugada durante el toque de queda, sin mantener distanciamiento social ni uso de mascarillas, lo que llevó a los vecinos a denunciarlos.
"Este fue un funeral de alto riesgo, pero no tuvimos fuegos artificiales ni disparos desde la casa donde se realizó el velorio hasta el cementerio. Tuvimos 57 detenidos, algunos por problemas de drogas y armas blancas, pero la mayoría por no respetar el toque de queda", explicó el coronel Óscar Figueroa, prefecto de la Prefectura Occidente de Carabineros.
En dicho cortejo fúnebre durante la mañana de ayer, la mayoría de los vehículos eran de la policía uniformada, entre patrullas, guanaco y carro lanza gases, los que no actuaron como sí lo hicieron la noche anterior.
Investigación
El crimen de Jairo lo está investigando la Brigada de Homicidios de la PDI, ya que se trataría de un ajuste de cuentas por problemas de drogas. Además, hace un tiempo también habían asesinado a un familiar de Ahumada.
Debido a esto, el Intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, dispuso de protocolos para evitar situaciones durante funerales de alto riesgo. "Se va a iniciar un proceso y yo espero que no se repitan esos hechos, toda vez que ya hemos establecido el protocolo para poder funcionar a partir de la entrega del cuerpo del Servicio Médico Legal a la familia o al tercero que los reclame".
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