Cabro que le cortó la mano a su vecina quedó libreta

El joven que le cercenó una mano a su vecina, en Maipú, fue condenado a 5 años de libertad vigilada intensiva. Ese fue el último capítulo de un caso que estremeció a la gallada hace más de un año.

¿Qué significa? Javier Concha (19) no cumplirá su pena tras las rejas. Y será supervisado frecuentemente por delegados de Gendarmería. Según dictaminó el Quinto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago.

El joven fue condenado a cuatro años por lesiones graves en contra de Jacqueline Obreque, a quien le cercenó una de las extremidades. Además, recibió 200 días de pena por amenazas y lesiones menos graves a Víctor Freire, pololo de la víctima.

El juez Cristián Carvajal reconoció la irreprochable conducta anterior y la legítima defensa "incompleta" de Javier Concha por los hechos ocurridos el 8 de mayo del 2016. Ese domingo, en medio de una discusión de vecinos, él atacó con un arma blanca y le causó las graves lesiones a Jacqueline.

Es decir, se le reconoce a Concha el derecho a defenderse, pero no totalmente, porque a pesar de que la alumna de obstetricia y otras personas ingresaron a su antejardín ese domingo, éste jamás logró acreditar las agresiones que alegó de parte de sus vecinos.

Jacqueline perdió su mano y la fe en la justicia

Jacqueline Obreque señaló a La Cuarta que no entiende nada. "Leí los argumentos de este caso. Y resulta que mi agresor necesita apoyo y hay que reinsertarlo, ¿pero qué pasa conmigo?

Agregó que "hay una pura cosa que es objetiva acá y es que fui mutilada. El autor, simplemente, no recibió ningún castigo".

Jacqueline Hormazábal y Hugo Obreque, los padres de la víctima, aseguraron que habían perdido la fe en la justicia. "Nos cambiaremos de casa otra vez, no queremos correr riesgos, y venderemos la casa de Maipú. Ya nos dimos cuenta que estamos solos y debemos protegernos", reveló la madre.

Contó, además, que hace un tiempo recurrió al Ministerio de La Mujer para buscar apoyo sicológico, y "me dijeron que como mi hija no fue agredida por su pareja no podían hacer nada por ella. ¿Quién entiende?", se preguntó.

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