Está más que claro que el candidato número uno para asumir la banca de la selección chilena es Manuel Pellegrini.
Su representante habló hace algunos días de la chance del Ingeniero de asumir en la Roja y en la ANFP su nombre gusta mucho. Sin embargo, no es el único candidato.
Según Radio ADN, hasta las oficinas de Quilín llegó el nombre de Juan Manuel Lillo, quien ya trabajó para la asociación de fútbol nacional en el proceso de Jorge Sampaoli.
A fines de septiembre del 2015, el entrenador vasco asumió la pega de asesorar a la selecciones juveniles de nuestro país.
Tras eso quedó colaborando en el staff técnico del actual entrenador de la Albiceleste e incluso fue su segundo entrenador en el Sevilla cuando Sebastián Beccacece decidió asumir la banca de Universidad de Chile.
Amigo íntimo de Pep Guardiola
La historia poco conocida de Juanma Lillo tiene relación directa con uno de los entrenadores más importantes en la historia del fútbol mundial. A pesar de que Lillo prefiere no cachetonearse con su amistad de años con Pep Guardiola, se saben algunas anécdotas difíciles de creer.
Entre 2005 y 2006 -los últimos años como jugador profesional-, Guardiola decidió ir a jugar a México, justamente porque Juanma Lillo era el entrenador de los Dorados de Sinaloa. En tierras cuates aprovechó de exprimir todos los conocimientos de Lillo, como la forma de salir jugando con los defensas y cómo marcar en zonas defensivas. Nunca más dejaron el contacto... hasta el día de hoy.
"Y bueno, no sé, no me gusta contar, parece que uno se está tirando flores, que lo cuente otro", contestó en su momento en una entrevista a un medio argentino.
Pero, ¿cómo Juan Manuel Lillo llegó a transformarse en la musa inspiradora de uno de los mejores técnicos de la historia? El mismo entrenador lo explicó en esa entrevista.
"Fue en 1996, yo tenía 30 años, al Barcelona lo dirigía Robson con Mourinho de ayudante. Allí jugaba Pep. Yo entrenaba al Oviedo y jugamos contra ellos en nuestra casa, perdimos 2-4, y lo que voy a contar, que parece que habla bien de mí, en realidad de quien habla bien es de Pep. Lo retrata a él como persona. Es que Pep es así: honestidad, dignidad...", comenzaría diciendo para luego completar la anécdota.
"Acabamos perdiendo 2-4, fue un muy bonito partido, de hecho nuestro público nos hizo volver a salir al campo para aplaudirnos. Yo llevaba mi segunda temporada en Primera División, la anterior había sido con Salamanca. Entramos al vestuario y viene el delegado del club y me dice: "Juanma, está afuera Guardiola, que si puedes salir". Pep todavía no había ni ido a su vestuario a cambiarse, estaba sudado aún, con los botines puestos. Salí, y bueno… Me saluda, me alaba mucho, me dice que ya lo había sorprendido mi equipo en el campeonato anterior cuando enfrentamos al suyo y que le gustaba cómo habíamos jugado ese tarde, que si podíamos empezar a mantener contacto. Allí comenzó nuestra relación, que luego fue más allá del fútbol, nos invitamos a comer a las casas con las familias y demás", confesó el entrenador a inicios del 2015.
Juan Manuel Lillo fue el segundo entrenador del Sevilla cuando Jorge Sampaoli se quedó sin la ayuda de Sebastián Beccacece. Dejaron de trabajar juntos cuando el ex entrenador de la "U" asumió la banca de la Albiceleste.
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