Niñeras para los "bebés con cola"

El pet sitting es la nueva modalidad de cuidado personalizado de mascotas. Dos amigas lo trajeron a Chile buscando que los amos dejen en manos expertas a sus regalones cuando tengan que ausentarse de la casa.

Las mascotas, ya sean perros, gatos o incluso hámsters, hace ya un buen tiempo que comenzaron a transformarse en hijos o hermanos pequeños de muchas familias. Y por este boom animalístico aterrizaron al país nuevas tendencias dirigidas al cuidado de los "bebés con cola".

Así como hay niñeras, ahora también existen las pet sitters, quienes ayudan a los dueños de mascotas cuando deban ausentarse de la casa por diferentes motivos o en períodos un tanto más largos, como viajes o vacaciones.

Influenciadas por esta tendencia de Estados Unidos, las amigas Macarena Flores y María Ignacia Combeau vieron una ventana para crear un emprendimiento que mezclara su amor por los animales con el suplir la necesidad de acompañar a las mascotas ante la ausencia de sus amos.

"Conocimos muchos casos de personas que no salían a ninguna parte, por no dejar solos a sus animalitos. Nos preguntamos si podíamos hacerlo nosotras, y así iniciamos esta aventura", cuenta Macarena Flores, una de las fundadoras de PetSitter Chile.

El primer paso. En un principio cuidaban a los animales en su casa, pero a medida que comenzó a pasar el tiempo se dieron cuenta que tenían que agrandar el servicio. "Ahora tenemos una modalidad que se llama house sitting, que es ir al domicilio del cliente para cuidar a las mascotas. Está también el de taxi sitter, transporte de mascotas y el pet assistence, el servicio de llevarlos al veterinario", explica María Ignacia, otra de las creadoreas del emprendimiento mascotero.

Para ambas, lo primordial en el éxito de este negocio, es tener un amor incondicional a los hermanitos menores. "Hay que ser responsable con ellos y contar con un espacio para poder cuidarlos. Por ejemplo, si es un departamento, que el animal tenga acceso a toda la casa para regalonearlo mucho", aclara Combeau.

La experiencia adquirida como rescatistas, -en la Fundación Animalia-, fue fundamental para su perfeccionamiento de pet sitters y de esta manera, entregar una atención de lujo a sus clientes.

"Esto fue desde el año 2010, y, además, hicimos un curso de educación canina para tener una mayor noción del comportamiento de los perros", precisa Macarena.

Precios. En cuanto a los valores, todo depende del servicio solicitado. "La guardería (una especie de jardín infantil) tiene un valor de $10 mil y el pet sitting, $15.000, eso sí, que dependiendo de la cantidad de días aplicamos un descuento. Mientras más días, se suman más descuentos", finaliza María Ignacia.

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