No quedó otra que fondear al Cristóbal Colón

KONICA MINOLTA DIGITAL CAMERA
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Como los manifestantes se ensañaron con el descubridor de América, autoridades optaron por sacar y resguardar el busto del genovés que era un clásico del Parque Forestal.

El robo de la espada del General Baquedano, sustraída el viernes por la noche desde la estatua ubicada en Plaza Italia, abrió nuevamente el debate sobre la destrucción, vandalización o desaparición de los monumentos públicos.

Según un catastro georreferenciado de alteraciones y daños a bienes e inmuebles patrimoniales, que se está aplicando en todas las regiones del país y que es llevado a cabo por el Ministerio de las Culturas, se contabilizaron 669 monumentos nacionales, de los que 421 presentaron alteraciones.

De este total, 160 son Monumentos Históricos (MH), y 261 Monumentos Públicos (MP), que presentan algún tipo de alteración. Los daños se concentran en la Región Metropolitana, seguida por Tarapacá, Valparaíso, Los Lagos y Magallanes. De esos, 207 presentan rayados con aerosol, 120 rayados con esmalte, 77 tienen elementos adheridos y 33 rayados abrasivo.

Además, 27 monumentos públicos se encuentran con daños de nivel medio a grave, (deformaciones, grietas y fisuras) y 24 tienen pifias graves debido a colapsos, retiros o reemplazos de monumentos públicos y/o quema.

Ejemplos claros de este ensañamiento, al comienzo del estallido social, fueron la estatua de Francisco de Aguirre, militar de la colonización española que fue arrancado en La Serena y la cabeza de Pedro Valdivia, extirpada de cuajo en Temuco.

Carabelas

¿Y qué le pasó al busto de Cristóbal Colón del Parque Forestal? A muchos les llamó la atención la desaparición del descubridor de América, ubicado cerca de la calle Purísima, en la comuna de Santiago. Y es que más de un imaginativo pensó que el genovés había agarrado las carabelas para viajar de regreso al Viejo Mundo.

Lina, una de las funcionarias que cuidan el Parque, comenzó a resolver el misterio: "Se la llevaron funcionarios de la muni. Es que después del 18 de octubre varias veces intentaron sacarla o quemarla".

Bernardita Lorenzini, encargada de Espacio Público de la Municipalidad de Santiago, señaló que en el caso del busto de Colón "procedimos a retirarlo y a guardarlo en lugares apropiados, resguardados y secretos (...) para luego levantar un informe técnico para eventuales reposiciones o restauraciones".

Pero no fue el único ataque que hubo en contra del navegante. Según contó Lorenzini, también se ensañaron con otra imagen de Colón. Un monumento a los pies del Cerro Santa Lucía y que estaba en la mira de los vándalos, ya que cada cierto tiempo intentaban sacarlo. Por esta razón, también fue retirada.

Pero Colón no es el único. Lorenzini agregó que durante el estallido también retiraron la imagen de Diego de Almagro desde la plaza del mismo nombre y dos más desde el Santa Lucía.

Emilio de la Cerda, subsecretario del Patrimonio y presidente del Consejo de Monumentos, señaló que "con el registro de daños se definen ciertos patrones. Hay un patrón de colonizadores españoles (por ejemplo, Colón y Valdivia) que son atacados y botados, ligado a reivindicaciones indígenas (...) hay que ver cómo se conjuga el ser empático con la situación, pero sin validar la forma violenta que ocurre. No compartimos barrer con el pasado, el patrimonio no es estático, pero la cultura patrimonial es recibir un legado".

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