“Pienso que podría buscarme”: el crudo relato de joven que fue apuñalada por compañero de departamento

Foto: 24 Horas
Foto: 24 Horas

A un día de ser dada de alta, la joven madre de Concepción reconoció que “no puedo salir a la calle sin temor”. Imputado quedó en arresto domiciliario.

Un crudo testimonio compartió Janis Leal, joven madre de 26 años que fue apuñalada por un compañero de departamento, en Concepción.

El ataque ocurrió el pasado 18 de marzo, luego de compartir el inmueble durante tres meses con el sujeto.

Si bien el hombre fue formalizado por homicidio frustrado y quedó en prisión preventiva, la Corte de Apelaciones de Concepción revocó la medida cautelar y la modificó por arresto domiciliario total. ¿El motivo? La defensa argumentó que el imputado tiene antecedentes psiquiátricos.

En entrevista con 24 Horas, la joven que acaba de ser dada de alta explicó que “solamente me enterraba el cuchillo, le decía que parara, yo creo que me quería matar”.

Sobre el origen del impactante momento, reveló que “nos pusimos a conversar normal, como todo los días, y después le dije que un amigo me iba a venir ver a la noche. Ahí él cambió su estado de ánimo, como que lo sentí molesto”.

Minutos más tarde, el sujeto rompió un espejo frente a ella. “Le dije que si veía una agresividad más en él lo iba a echar del departamento, porque nunca lo había visto así. Me empezó a tirar el cuerpo encima, lo empujé y ahí le vi el cuchillo. Me lo empezó a enterrar, empecé a retroceder y le pedí que por favor parara, que se acordara que yo tenía una hija. Ahí paró, se pasó el cuchillo por el cuello y no le pasó nada”, recordó.

Sobre los supuestos antecedentes psiquiátricos del acusado, Janis indicó que “una vez me comentó que tenía una enfermedad psiquiátrica, pero que se trataba con medicamentos, que llevaba varios años en eso y que estaba totalmente compensado”.

“No puedo salir sin temor”

Producto de la agresión, Leal permaneció 25 días internada, estuvo en la UCI y fue sometida a dos intervenciones: resultó con lesiones en el colon, intestino, diafragma y con 40 puntos en la cara.

Finalmente, reconoció que decidió compartir su relato por miedo: “No puedo salir a la calle sin temor o que mi hija esté jugando ahí. Pienso que (el imputado) me podría buscar y terminar lo que quiso empezar”.

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