En la audiencia, el abogado querellante aseguró que el imputado, acusado de violación contra Antonia Barra, se infiltró con un nombre falso en un grupo de WhatsApp que promueve la justicia para la joven.
Datos desconocidos e impactantes salieron a la luz pública tras la formalización telemática de Martín Pradenas (28), quien está acusado de violar a Antonia Barra el pasado 18 de septiembre. Poco tiempo después, la joven se quitaría la vida.
En total, se le formalizó por 6 delitos y 5 causas ocurridas entre el 2010 y el 2019, motivo por el que la Fiscalía pide como medida cautelar la prisión preventiva, mientras que el imputado alega inocencia de todos los casos.
Sin embargo, a pedido del abogado defensor, Gaspar Calderón, dos de ellas quedaron sobreseídas por prescripción, una del 2010 y otra del 2014.
Dentro de los detalles de la formalización, y según señaló en la audiencia Alejandro Guzmán, abogado querellante, Pradenas se infiltró bajo el nombre de Andrea a un grupo de WhatsApp de justicia para Antonia.
"El imputado, después del 13 de octubre, pide y logra ser agregado al grupo de WhatsApp "Justicia para Antonia", dando un nombre falso, para saber todo lo que hacía el grupo", reveló Guzmán, quien agregó que el imputado habría borrado las conversaciones de Instagram que tuvo con Antonia desde el 18 de septiembre y después de ese día.
Esto se suma a una serie de datos que ya se conocían y que se mencionaron en la formalización, por ejemplo, que su madre declaró haber roto el celular de su hijo en un arrebato y que Pradenas se negó a los peritajes del aparato. Además, se indicó que Pradenas habría eliminado cerca de 15 mil fotos de su computador.
Por su parte, el fiscal Miguel Rojas entregó una serie de pruebas. Una de ellas es el registro que dejaron las cámaras de un supermercado, donde la víctima se ve junto al imputado, donde había sido sometida al primer delito, el de abuso sexual, antes de que se perpetrara la violación en una cabaña en la misma ciudad.
De acuerdo al relato de la guardia, tras las cámaras "tenía un caminar irregular (Antonia), por lo que veía estaba forcejeando, se notaba que ella estaba ebria, él no tanto".
Todo ello sumado a la conversación donde Antonia, vía WhatsApp, le pide ayuda a su amiga, el mismo día de los hechos. "Estoy violada", versaba uno de los mensajes, según el fiscal.
Es por esta razón que el fiscal Miguel Rojas aseguró que los delitos por los que se acusa a Pradenas son "casos de violencia contra la mujer" y, para ello, fundamentó la Convención Belém do Pará.
La formalización, que se extendió por más de 8 horas, tendrá el dictamen de las medidas cautelares hoy a las 9 horas, en la segunda parte de la audiencia.
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