Los antisociales asaltaron la mansión de un empresario gastronómico y sorprendieron al matrimonio y sus hijas mientras dormían. Una de las víctimas fue torturada y quedó internada: le sacaron seis uñas con un alicate.
Una noche de terror sufrió el empresario gastronómico Maximiliano F. (41) y su esposa Mónica L. (42) en su hogar ubicado en el exclusivo country San Eliseo, en Guernica, 37 km al sur de la Ciudad de Buenos Aires.
El matrimonio fue despertado a los gritos por cinco maleantes armados con armas cortas que les exigieron de inmediato una importante suma de dinero.
La violencia de los ladrones fue en aumento y comenzaron a golpear a la pareja al no obtener una respuesta. Para saber dónde estaba el botín que se querían llevar, torturaron a la mujer y le arrancaron seis uñas con un alicate.
Finalmente, escaparon con 4 millones de pesos argentinos (más de CL$31 M) y una cifra en dólares que no fue precisada.
Según una crónica de La Nación, los delincuentes habrían ingresado en el condominio la noche del miércoles. Dos horas y media después, tras cavar un pozo y cortar parte del alambrado perimetral, lograron ingresar al hogar de las víctimas.
Mónica, la mujer que se llevó la peor parte del robo, está internada en una clínica. “La golpearon tanto que la cara parece una máscara de lo hinchada que está. Le di todo lo que teníamos, pero querían más. La torturaron para que dijéramos dónde estaba el dinero. Empezaron a arrancarle las uñas con un alicate. Le sacaron seis”, dijo el desesperado esposo de la víctima.
Investigación
Los cinco delincuentes son profusamente buscados por la policía argentina. Se sabe que tenían los rostros cubiertos y usaban guantes.
“Primero cavaron un pozo para pasar por debajo de un primer cerco perimetral. El segundo alambrado de seguridad fue cortado”, precisó una de las fuentes de La Nación.
Los investigadores aún no pudieron reconstruir qué hicieron los delincuentes entre las 22.30, momento en que lograron ingresar en el country, hasta la 1 AM de hoy, cuando irrumpieron en la casa de las víctimas.
Una hipótesis es que hayan estado escondidos hasta que el matrimonio se fue a dormir.
El empresario gastronómico contó que una vez que él y su mujer fueron despertados, comenzaron a recibir golpes de puño. También fueron golpeados con las culatas de las armas de fuego que portaban.
“Bajé con tres ladrones a buscar el dinero que tenía en el auto, otros dos se quedaron con mi esposa”, agregó el dueño de casa.
A pesar de que el empresario entregó todo el dinero que tenía a mano y otros objetos de valor, la violencia de los delincuentes no cedió. Los ladrones exigían más plata.
Fue cuando comenzaron a torturar a Mónica y le arrancaron seis de sus uñas.
La noche de terror continuó y los agresores llegaron a simular que le cortaban la lengua a una de las hijas gemelas del matrimonio, de siete años.
“Pensamos: ‘estamos muertos’. En ese momento, tanto yo como mi esposa perdimos por completo el control y los atacamos a golpes de puño y mordidas. Los asaltantes sintieron que perdieron el control y tratando de atarnos se dieron a la fuga”, recordó la víctima.
“Mi esposa está internada, con una mama explotada, laceraciones y hematomas en toda la cara y cuerpo. Mis hijas se preguntan por qué estos hombres le pegaron a su madre”, dijo el empresario.
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