El belga, que fue el refuerzo más caro de la historia blanca, fue presentado ayer en el Bernabéu.
No hubo la parafernalia que tuvo Cristiano Ronaldo, al que llegaron a aplaudir casi 60 mil almas, pero de todos modo se llenó medio Santiago Bernabéu ayer para ver el bautizo de Eden Hazard al madridismo.
Con sus 28 años, el belga llegó en su mejor momento al Real Madrid, que por algo pagó 100 millones de euros para levantárselo al Chelsea, donde le quedaba un año más de contrato.
De hecho, ese platal convirtió a Hazard en el fichaje más caro en la historia de la Casa Merengue, quien desplazó al segundo lugar en el podio al Gareth Bale, por quien el 2014 pagaron 90,9 millones la moneda europea al Tottenham.
El bronce quedó para Cristiano Ronaldo, quien le costó a Florentino Pérez 84,6 millones el 2010, cuando lo compró al United.
Humilde
En su presentación, Hazard no se agrandó. De hecho, dijo que "no soy un galáctico, todavía no", aunque tampoco se achunchó, pues avisó que "espero serlo algún día".
Además, comentó que le había pedido la "10" a Luka Modric, pero el croata lo mandó a freír simios. Es que las canas se respetan.
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