Lucas Passerini, el perforador del momento, relata su travesía como goleador en Chile y su flechazo con Lucila Vit. Aunque dice estar conociéndola, el pibe se proyecta al infinito y más allá.
Corría el pasado mes de abril, y a Lucas Passerini (25) no le salía una con la camiseta de Palestino. Pero como la vida da revanchas, el delantero argentino espantó las mufas y hoy brilla como el hombre del momento.
Es que además de inflar redes como goleador del torneo, el "Tanque" también se abuenó con Cupido y hoy se pasea feliz por las calles con la modelo argentina Lucila Vit (34), por lo que sonrisón abre su corazón y comenta sus días soñados en nuestro país.
"Me ha encantado mi estadía en Chile, la gente y su cultura, sobre todo la seguridad. También me llaman la atención algunas palabras, el weón, el fome para todos lados, a veces se lo grito a mis compañeros en los entrenamientos, jajá", dispara de entrada a La Cuarta.
- ¿Cómo está el corazón, Lucas? Te hemos visto bien activo en las redes sociales...
Está contento, conocí a una mujer muy especial, muy buena. Me sorprendió la clase que es, la humildad que maneja. Antes siempre la veía por la tele y esas cosas, y me sorprendió muchísimo su sencillez. Nos estamos conociendo hace poco, esperemos seguir así y que dure mucho tiempo.
- ¿Qué significa para ti verla en la galería alentándote?
Uff. El apoyo de ella estuvo desde el día uno, le gusta estar en la cancha, cuando fuimos a El Salvador (martes pasado vs. Cobresal) buscaba cómo ver el partido, porque por trabajo no estaba en su casa y lo seguía por celular. Esos detalles de estar atenta me ponen muy feliz, llegar al hogar y tener una compañera que te banca aunque te vaya bien o mal lo valoro muchísimo.
- Una máquina en la cancha y fuera de ella hasta peluches regalas, ¿muy enamorado?
Jajajá, es que afuera de la cancha soy uno más. En otros países hacía un gol, llegaba a la casa y no había nadie, no tenía a quién pasarle las entradas y al final las regalaba. Ahora ella siempre me acompaña, llego al hogar y me espera o si no la voy a ver yo, estoy muy contento.
-O sea que le ha hecho bien para su momento goleador...
Llevamos poco tiempo junto, pero estoy feliz de haberla conocido. Sabemos que puede ser un poco difícil por mi profesión y a futuro me toque irme a otro lado, pero ojalá dure mucho tiempo.
Al fin derribó el mito de "tronco"
Al hablar de su presente que lo tiene como el crack del momento, el artillero rápidamente agacha el moño y reconoce que tuvo un mal comienzo cuando arribó a Palestino este año, donde asume que "el primer semestre no fue bueno en lo personal, así que soy el primero en hacer la autocrítica".
"Acepto que no partí bien, pero hay gente que hacía comentarios mala leche y uno no le puede gustar a todos. Soy de la clase de delanteros altos (mide 1.89) y aunque nos dicen troncos o malos para la pelota, este buen presente se lo debo al equipo y al profe Basay", cerró.
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