El relator vivió in situ la funa al duelo Coquimbo vs. Audax, el viernes pasado. Se llenó de críticas tras llamar "delincuentes" a los barristas que invadieron la cancha. "Yo sólo repudio la violencia. Tendré que cuidar mis frases y poesías a futuro", dijo.
"Fue el partido más difícil de mi vida". Así, Alejandro Lorca, relator del Canal del Fútbol, resume la compleja jornada del pasado viernes, cuando en el partido entre Coquimbo Unido y Audax Italiano, barristas locales suspendieron el juego y provocaron desmanes.
Y claro, al minuto 17 ardió Troya en el Francisco Sánchez Rumoroso, con proyectiles, la pantalla del VAR destrozada y agresiones a camarógrafos y guardias. ¿Resultado? El canta goles del CDF y Sebastián González, quien comentaba el partido, repudiaron la violencia, llamando "delincuentes" a los encapuchados.
Y el F5 no se hizo esperar, ya que las críticas virtuales de una parte de los tuiteros barrieron con el relator del CDF durante el fin de semana, llamándolo "chaleco amarillo". Pero el hombre, fiel a su oficio de abogado, se defiende cantando clarita su postura.
"Llegamos a un nivel en que dices algo y pasas a ser 'facho' y 'amarillo', o 'anarko' de ultra izquierda. La gente tiene todo el derecho a manifestarse, pero cuando la forma se transforma en un hecho que vulnera los derechos de otros, y constitutivos de delito, ahí perdemos el norte", dice, con su mejor léxico a La Cuarta.
- ¿Le duele que lo tilden de "chaleco amarillo"?
Es injusto. No soy un 'chaleco amarillo', yo apoyo las demandas sociales. Soy un trabajador como cualquier otro, pero no puedo avalar que los cambios los impongamos a fuerza y sangre.
- ¿Siente que ahora lo van a mirar con otros ojos?
No soy de derecha, no milito en ningún partido, si por decir esto soy amarillo, está bien, pero para otros no lo soy. Eso es lo que duele, la polarización.
- ¿Ahora cómo serán sus palitos y poesías de contingencia en los relatos?
Siempre tiro cositas que se vinculan a la actualidad, pero sin herir a nadie. Me gusta la poesía de (Eduardo) Galeano, que no era amarillo, precisamente. Es mi estilo, ahora tendré que cuidar mis frases a futuro.
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