Milton Rodríguez, ex meta de Rangers de Talca a inicios de los '80, contó a La Cuarta su experiencia tras contraer Covid-19. En su recuperación detalló cómo se vive la pandemia en una de las ciudades más golpeadas del mundo.
Milton Rodríguez fue uno de los primeros futbolistas ecuatorianos que salió al exterior. El ex arquero estuvo con Rangers de Talca en 1980 y luego desarrolló una larga carrera como preparador que, incluso, lo llevó con la selección de su país al Mundial de 2002.
Sin embargo, ahora la contingencia golpeó fuerte al ex meta de 65 años. Su Guayaquil es una de las ciudades más golpeadas por el Covid-19 y él mismo fue una de sus víctimas. En la recuperación, el formador conversó con La Cuarta, contó las complicaciones de la enfermedad y describió la terrible situación que se vive en las calles de la capital del Guayas.
- ¿Cómo ha estado en estos últimos días?
Acá, mejorando. Ya salí del hospital, pero todavía estoy en recuperación. Estuve seis días en el hospital conectado a un ventilador mecánico, para poder respirar a través de la máquina, pero no estuve entubado. Salí hace como 15 días y ahora estoy en casa.
- ¿Pero ahora está bien?
Sí, pero esta enfermedad es fuerte. Uno pierde el olfato, pierde el gusto, tiene muchas dificultades para respirar. Ese es el principal problema, uno tiene que recuperar la capacidad de respirar poco a poco. Te cansas fácilmente. Tengo que hacer ejercicios especiales y tomar medicamentos para la presión, porque ahora descubrieron que soy hipertenso.
- ¿Cómo se contagió?
En un lugar público, en Guayaquil. Al principio no sabíamos nada. Me di cuenta cuando me empezó a faltar la respiración, me cansaba fácilmente y me dio un poco de fiebre. Fui al médico y me diagnosticaron. Es un momento difícil. Ahí es donde está el poder de Dios para no desfallecer. Uno necesita momentos positivos.
Panorama complejo
- ¿Guayaquil ha sido muy afectada, no?
La alcaldesa (Cynthia Viteri) ha tenido que tomar decisiones drásticas. Y la gente se ha dado cuenta que esto no es una broma. Ha muerto mucha gente, no sólo de la tercera edad, sino que también jóvenes. Es una situación bastante crítica, los casos han aumentado mucho, somos la región más afectada. Hay que estar en casa.
- Se han visto fuertes imágenes...
¿Es cierto que los servicios sanitarios no dan abasto? Los hospitales y las morgues están saturados. Es verdad que dejan los cadáveres en las calles. La gente tiene que dejar los cadáveres en la noche, cuando nadie los ve. Cuando las personas despiertan se encuentran con sus difuntos. Los dejan ahí envueltos, nada de ataúdes, ahí tirados.
- ¿Sigue dando charlas motivacionales?
Ahora las hago virtualmente, todos los días, a través de Zoom. Salir de una enfermedad como esta, en una pandemia tan grande, a uno le da más fortaleza para explicar a las personas cómo tomar acciones efectivas. De lo contrario, la gente seguirá contagiándose. Todas estas charlas las hago a través de mi iglesia, donde soy misionero: el Centro Ecuatoriano de Teoterapia Integral, Centi.
