Hasta noviembre, el “King” no formaba parte del proceso Gareca en el seleccionado nacional.
De vacaciones en Argentina después de la doble fecha eliminatoria —algo que ciertamente escandalizó a hinchas y parte de la prensa—, Ricardo Gareca se allanó a hablar con No Veo La Hora, programa de DSPORTS Radio, acerca de su irregular gestión en La Roja, donde se le consultó por la tirante relación que parecía existir entre él y Arturo Vidal antes de considerarlo en sus nóminas.
Hasta ahora se desconocía su opinión del asunto, pero finalmente aquí está:
“El trabajo del técnico es distinto al de un club. Yo represento al país y tengo la obligación de llamar a los mejores. Más allá de los conflictos, si la relación es rescatable, no hay problema, seguimos adelante los dos. Uno busca a los que están en mejor nivel, y Vidal venía bien”.
Si bien el Tigre reconoció que debieron “solucionar ese tema”, después volvieron las cosas a su lugar.
“Te tengo que hablar bien de él: es muy respetuoso, comprometido con la selección. Son jugadores con mucha personalidad, con una historia grande. Y, de mi parte, a veces hay que dejar cosas de lado por la selección, por el país. Se podrá discutir si soy buen o mal técnico, pero tengo claro lo que debo hacer”.
Desde noviembre, cuando Gareca lo citó para la doble fecha contra Perú en Lima y Venezuela en Santiago, Vidal parece inamovible. En Asunción fue de la partida en la derrota a manos de Paraguay y viene de disputar 65 minutos en la paridad con Ecuador.
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