Árbitro mundialista le hace la cruz al polémico VAR

Aunque han pasado casi 30 años, Edgardo Codesal no es un nombre querido en Argentina. El ex árbitro mexicano fue quien dirigió en la final de Italia '90, esa que perdió la Albiceleste con un penal cerca del final ante Alemania. "Lo cobraría de nuevo, no tengo problemas", dice el médico nacido en Uruguay.

Hoy, como instructor de jueces de FIFA, analiza la irrupción del VAR (Árbitro asistente de video, por su sigla en inglés) en la Copa del Mundo de Rusia 2018.

- ¿Qué le parece la implementación del VAR en la Copa del Mundo? Me parece muy bien. Es una herramienta que le hace muy bien a la justicia en el fútbol. Pero ojo, la gente debe entender que el VAR no es para dirigir los partidos desde arriba. Es, más que nada, un apoyo para los jueces, que son quienes tienen la última palabra. Eso, la International Board lo ha dejado más que claro.

- ¿Pero en qué situaciones se ocupa? En cosas excepcionales, en 3 ó 4 situaciones específicas. En los penales, en el cobro de las posiciones de adelanto, en el hecho de corroborar si las faltas fueron dentro o fuera del área. Sólo para corregir errores, cuando el árbitro se haya equivocado. En temas disciplinarios, por ejemplo, para advertir cuando se cometió una agresión que no fue advertida por los árbitros. En ese caso, se puede avisar de manera posterior. Ya ha ocurrido.

- Los detractores del VAR dicen que le quita ritmo al juego... A ver, acá todo depende de la situación que se quiera analizar. Pero ese proceso nunca durará más de dos minutos, así lo estipula el reglamento. Pero no se detendrá el juego a cada rato. Además, el árbitro no puede sentirse intimidado por los futbolistas. El tema es claro, el VAR es un apoyo para el juez, no para que lo pidan los jugadores y los técnicos. Eso no corresponde. Y se debe hacer lo menos posible.

- Usted cobró un penal a Argentina en la final del '90, contra Alemania... ¿Hubiera ocupado el VAR? De ninguna manera, porque yo estaba convencido de que era penal, por algo lo sancioné.

- ¿Y qué se siente arbitrar una final de la Copa del Mundo? Una emoción indescriptible. Cuando uno está en el túnel se sienten los gritos de la gente, pero cuando llegas al campo todo se olvida. Uno como juez debe tratar de mantener siempre la calma, saber cual es nuestro papel. Nosotros no somos parte del espectáculo.

- Argentina hasta el día de hoy sigue reclamando ese cobro... Pero fue penal. Roberto Sensini nunca llega al balón y derriba a Rudi Völler. Lo que reclaman es el momento en que fue el cobro (86 minutos). Por eso uno como árbitro debe de tener el valor de hacerlo, en situaciones precisas, no dejar pasar cosas tan importantes dentro del partido.

- Maradona dijo que todo estaba orquestado para que ellos perdieran... Lo que pasa es que ellos estaban nerviosos incluso antes de la final. Se les notaba. Como habían eliminado a Italia, creían que la gente no los quería. Entraron muy descontrolados, pegando patadas. A los 6 minutos tenían la primera amarilla. No estaban en el estado emocional para jugar una final. Estaban en una psicosis colectiva de que la FIFA no los quería en la final y eso no era así.

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