Combos iban y combos venían en el duelo entre Oakland y Astros.
Una royal rumble de aquellos se vivió en la MLB. Esto porque en el partido de béisbol entre Oakland y Astros, se dieron y no consejos.
Todo comenzó cuando el dominicano Ramón Laureano, de Oakland, recibió un pelotazo. Esta era la tercera vez que ocurría y ahora era de parte del mexicano Humberto Castellanos.
El afectado no aguantó y comenzó a intercambiar palabras con el coach de bateo de los Astros, Alex Cintrón, y posteriormente arremetió hacia la caseta del rival. El receptor de los Astros Dustin Carneau derribó a Laureano para calmar la situación. Sin embargo, esto solo desató el caos.
Combos iban en el béisbol
Jugadores de ambos equipos salieron de la caseta para unirse a la bronca. Peloteros de Astros y Atléticos sentados en las gradas, en conformidad con los protocolos de distanciamiento social, también bajaron al diamante.
Laureano fue expulsado por el umpire Ted Barrett, y sin problemas se escuchó a los umpires gritándoles a los jugadores que "regresen a la cueva", en medio del silencio en un estadio sin aficionados. Los bateadores de Oakland recibieron cinco pelotazos en la serie, mientras que ningún bateador de Houston fue golpeado.
El exreceptor de los Atléticos Austin Allen también fue expulsado, y el manager de los Astros Dusty Baker fue expulsado media entrada después. Houston hilvanó su quinta derrota. ¿Y el resultado? finalmente los de Oakland ganaron por 7-2.