Chile fue protagonista del primer acto de racismo en la historia del fútbol mundial

En 1916 dirigentes nacionales reclamaron al árbitro porque los uruguayos alinearon a "dos africanos": Isabelino Gradín y Juan Delgado, en el duelo inicial del Sudamericano. "Es racismo de prejuicio", dice el historiador Sebastián Salinas.

Mientras en el mundo se multiplican las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd, a manos de policías estadounidenses, no es exagerado recordar la primera discriminación racial en la historia del fútbol mundial. Protagonizada por dirigentes chilenos y dos próceres del fútbol uruguayo, en el primer Campeonato Sudamericano realizado en Argentina, el cual ganó la "Celeste".

Así lo resumió el destacado escritor uruguayo Eduardo Galeano, en su libro "El Fútbol a sol y sombra", en el capítulo "Los negros": "En 1916, en el primer campeonato sudamericano, Uruguay goleó a Chile 4 a 0. Al día siguiente, la delegación chilena exigió la anulación del partido, "porque Uruguay alineó a dos africanos". Eran los jugadores Isabelino Gradín y Juan Delgado".

Una información que ratifica a La Cuarta el estadístico oficial de la Conmebol, Andrés Riquelme, quien establece los matices del reclamo.

"No existe una protesta formal en los registros de Conmebol, obviamente porque en ese tiempo no existían los canales para hacerlo. Yo vi el tema en un libro de estadísticas de FIFA, pero como anécdota. En el libro de la Conmebol dice así: 'El equipo chileno denunció equivocadamente que había presentado a dos profesionales africanos'. Entiendo yo que lo hicieron no porque eran negros, sino porque no eran uruguayos. Ellos tomaron la raza como indicio. Es muy fina la línea para decir que fue racismo, para mí no lo es", aclara el funcionario externo de la Confederación.

Y si no fue discriminación, al menos el reclamo fue de una ignorancia supina. Gradín, bisnieto de esclavos venidos desde Lesoto, ya era una gran figura en el fútbol oriental, como jugador de Peñarol, antes de lograr el título de goleador en ese 1916.

"El primer goleador contra el racismo", tituló el diario español El País en una nota de 2015, donde dio a conocer la histórica demanda chilena y las habilidades del "charrúa". Hábil, zurdo y rápido, el futbolista también fue gran atleta, quien entre 1918 y 1922 ganó cuatro medallas de oro en los campeonatos sudamericanos en los 400 metros, además de dos oros y un bronce en los 200 y dos oros más en la posta 4x400.

"Racismo científico"

Y aunque la discusión queda abierta, el historiador chileno Sebastián Salinas zanja la polémica, como conocedor de la anécdota. Y no tiene dudas acerca de la discriminación cometida por los dirigentes chilenos.

"En el fondo es racismo. La mayoría de los países americanos, cuando nacieron como estados, trataron de borrar que había habido presencia negra. De hecho, en Chile, hasta el día de hoy, se dice que en nuestro país no había negros. Entonces, lo que hicieron esos dirigentes es producto del racismo de la época, que en ese momento era un racismo científico. Como tratar de decir que Chile era un país 'puro'. Se basan en un solo prejuicio: por qué hay negros jugando en un país sudamericano. Eso, al margen de sacar una ventaja deportiva, porque lo que se estaba diciendo que había jugadores ilegales. Es racismo de prejuicio", comenta a La Cuarta el profesor de la Universidad de Chile.

Asimismo, Edgardo Marín, destacado periodista e historiador del fútbol chileno, advierte que "Isabelino Gradín era un héroe nacional en el fútbol uruguayo, incluso le habían dedicado poemas en ese tiempo. Puede ser un acto de racismo, pero amerita una investigación para conocer el pensamiento de esa época. Lo que sí en Chile en ese tiempo había mucho clasismo".

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