La mano del Gary es tierna y ruda

FOTO:CRISTOBAL ESCOBAR/AGENCIAUNO
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El "Pitbull" cultiva un estilo diferente como capitán, que lo tiene en un altar en el camarín. "Tiene carácter, pero también sabe ser persona", dijo Igor Lichnovsky.

El 10 de octubre de 2017 fue la última vez que Claudio Bravo entró a la cancha como capitán de la Roja. Sí, era un ambiente "riquísimo, exquisito", pero -como diría la versión krameriana del Gary- después todo se "descontloló". Y ahí, con la marginación del golero, hubo que definir quién comenzaría a portar la jineta en el proceso de Reinaldo Rueda.

Junior dijo "no, muchas gracias", y la elección se redujo a tres candidatos: Arturo Vidal, Alexis Sánchez y el "Pitbull". Al final, este último se impuso sobre el resto debido a su carácter, "chispeza" y a que es una "máquina", comparado con Chuck Norris. Acuérdese que algunos aseguran que cuando va a la ferretería y pide "el cosito del coso", se lo venden.

La cuestión es que, en Brasil, el defensa ha tenido su primer gran desafío como líder de un camarín que, sin querer queriendo, llegó herido. Por eso, antes del viaje a Itu, apareció en Juan Pinto Durán para dar la cara y reconocer que había problemas con Claudio Bravo. Y ya en Copa América, su misión ha sido ordenarla casa, unir al grupo y golpear la mesa cuando es necesario.

"Líderes como Gary nos anima y exige, y eso permite que estemos a la par, damos el máximo en los entrenamientos y estemos conectados. Marca diferencias", explicó Brayan Cortés, mientras que Igor Lichnovsky agregó que "acá hay una experiencia que los más jóvenes no hemos tenido aún. El que es inteligente sabe escuchar el consejo y lo aplica".

- Medel lleva prácticamente un año como capitán. ¿Si es necesario un reto, lo hace? ¿Qué tal convivir con él?

Ha sido excelente. Tiene un complemento natural, ser alguien con carácter, pero a la vez, ser persona. Cuando tienes familia y acumulas vivencias, vas creciendo, madurando, cada vez tomando mejores decisiones. Hoy nos hemos encontrado con ese Gary. Quizás en algún tiempo fue diferente, pero hoy es muy bueno. Ayuda, apoya, y a la vez exige para ser competitivo.

Si bien la imagen que proyecta el ex cruzado es de un chico rudo, los afectos han sido fundamentales en su vida. Por eso, quiso que sus padres estuvieran cerca en la Copa. Sin ir más lejos, ayer, mientras se desarrollaba la conferencia habitual de la Roja, el "Pitbull" se reunió en la entrada del Catussaba Resort con Luis Medel y Marisol Soto, quienes luego almorzaron en un restaurante del lugar y pasearon a orillas de la piscina.

Es cierto, su familia se hospeda ahí mismo (tal como pasa con Cortés, Vidal y Lichnovsky), aunque el complejo está separado y la Selección permanece en un sector VIP custodiado por guardias, pero igual está permitido el contacto. "Hay que ser drástico en algunas cosas, pero existen detalles, y el criterio vale mucho, la concentración es dura", contaron desde la ANFP.

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