A la "U" le dan en el piso

Todo pudo cambiar en el minuto nueve. Cuando Bruno Romo desvió la pelota con la mano en su área y el árbitro Piero Maza no cobró el penal evidente.

Fue entonces cuando los azules no necesitaron más pruebas. Estaban viviendo una de las semanas más negras de los últimos años y más temprano que tarde, Antofagasta se transformaría en su "Freddy Krueger".

"Sabíamos que no venían haciendo pie. 'Desenfocados 'es la palabra, pues nosotros estábamos pensando en el partido desde el sábado pasado y ellos tuvieron que suplir la partida de dos jugadores importantes en plena concentración", confesó el técnico de Antofagasta: Gerardo Ameli.

Pero echarle toda la culpa a la partida de Mauricio Pinilla (a Colón) y Angelo Araos (Corinthians), podría ser exagerado. Más aún cuando se piensa que los "Pumas" le marcaron cuatro goles en un solo tiempo (en el complemento). No obstante, en el camarín visitante se sentía desde antes que comenzara el encuentro que las cosas no andaban bien.

Las declaraciones de Ronald Fuentes, el recuerdo de la balacera sufrida en el CDA y un trauma que según el adiestrador azul arrastran desde antes que él llegara, conformaron el escenario perfecto para que los laicos experimentara su segunda "boleta" en menos de tres meses (La Calera le había ganado por 6-1 en la primera rueda).

"Esto no es nuevo. En este equipo si te hacen un gol, terminas con muchos goles en contra. Es un retroceso anímico que te sorprende", sostuvo Frank Kudelka. El "profe" de los santiaguinos agregó que "estamos viviendo momentos duros. A mi entender va más allá del juego, pues nos caemos ante un gol".

¿Arrugan sus dirigidos? "Se notaba que no había reacción", insistió el argentino. Y acto seguido se refirió a la venta de los dos hombres que, según él, estaban entre sus 11 bendecidos. "No es y no fue una situación cómoda, pero no utilizaré un mal el resultado para hablar de ello. Si hubiésemos ganado estaríamos diciendo lo mismo, pero no es ideal por el momento que vivimos. Es inoportuno", sentenció.

Es que a esas alturas poco más se podía decir de lo que había pasado en el Calvo Bascuñán. Porque tras un primer tiempo parejo, que pudo variar con esa mano ya relatada, los locales ingresaron con otra actitud y en tan sólo cuatro minutos, Rodrigo Contreras sentenció el compromiso.

La verdad es que estoy feliz de marcarle a ellos y comenzar así de bien la segunda rueda, sabíamos que este era el momento y que si ganábamos, los pasábamos en la tabla", expresó la figura del encuentro.

Algo que se concretó de inmediato, ya que los nortinos quedaron con 30 puntos, uno más que sus rivales, y diferencia de gol de +8.

Indice que se construyó gracias a las cifras anotadas por Michael Lepe a los '69 y Eduard Bello en los descuentos. ¿La esperanza? Los estudiantiles aún tienen tiempo para traer a dos refuerzos y uno de ellos puede ser uno que quiere a la institución, pues se piensa repatriar a Angelo Henríquez.

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