Ligas de fútbol: dejaron de ser pichangueros, ahora son ligueros

Cuando Zamorano y Salas ilusionaban a todo Chile rumbo a Francia '98, el fútbol comenzaba a ganar más adeptos en nuestro país. Eso lo supo aprovechar un grupo de peloteros metropolitanos que encabezaron la expansión de las populares ligas de futbolito. Competencias que no se afiliaron a la Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA) y que por medio de reglamentos propios, aspiraron a ser semi-profesionales.

A tanto llegó el boom, que Alberto Herrera, ex director de contenidos del portal Entreligas, cree que "debemos tener más de 40 mil personas practicando en las diferentes canchas de la región". Números que motivan a los auspiciadores, quienes han sido parte importante de este auge, invirtiendo en camisetas, publicidad, revistas exclusivas sobre las competencias y hasta un programa semanal en Radio Cooperativa.

Esta expansión abrió un mundo a explorar para los organizadores de eventos deportivos. Uno de ellos es "Acción Total", que por medio de su gerente de ligas, Rodrigo Izquierdo, sostiene que "hay dos grandes razones para que estas competencias se hayan masificado: antes las ligas eran sólo para los buenos para la pelota, algo que ahora no importa mucho; hoy, la gente está haciendo deporte hasta una mayor edad, existen ligas para mayores de 30 años y senior. Todos quieren jugar".

Famosos y ex peloteros

Este espacio no sólo está abierto para que los simples mortales salgan a estirar las piernas, ya que varias figuras de la televisión e, incluso, jugadores con pasado en equipos profesionales la "descosen" cada fin de semana.

José Luis Villanueva, Claudio Valdivia (hermano del "Mago"), Diego Rivarola y Martín Palermo, entre otros cracks, juegan en estas competencias. A ellos se suma, Eduardo Fuentes, conductor de televisión que estará alejado de las canchas algunas semanas tras su operación de tiroides. Él disputa la Liga Británica de Colina junto a su equipo "Diablos".

"Cuando uno empieza a jugar, te pica el bichito de entrenar y todo. Piensa que el primer año salimos penúltimos, por eso contratamos a un técnico, así se profesionalizó la pichanga. El año pasado fuimos terceros y este año vamos por la primera estrella", señaló el rostro de La Red.

Lo atractivo de esta competencia es que segmenta a los jugadores por edad, algo que hace torneos más equitativos. "Juego en la categoría Senior y es mucho mejor, porque si juego con un cabro de 20 años sería más difícil y me haría pasar muchas rabias. Estar en una categoría definida te hace jugar con más ganas".

Todos juegan

Desde los niños hasta los más veteranos la mojan intentando demostrar lo mejor. Las más de 20 ligas que existen en la región cuentan con una estructura definida para sus series: Infantil, Junior, Senior, Dorada, Diamante, Todo Competidor y Femenina.

Alberto Herrera acota que "este tema es fuerte todo el año, porque lo que genera el fútbol es muy heavy. Quizás, si hubiésemos ido al mundial sería más la gente practicando". Aunque los números hablan por sí solos: más de 40.000 personas están adheridas a alguna de estas competencias.

Pero el tema no es sólo de hombres, porque las damas también salen a la cancha y ponen la pierna fuerte. Daniel Rojas, administrador general de Liga Siete, apuntó: "Hemos tenido un aumento sostenido en las competencias femeninas durante los últimos años. En 2017 hubo alrededor de 50 equipos y este año buscamos superar esa cantidad. Fueron 650 mujeres las que participaron, todo un récord para la historia de nuestro certamen", reconoció.

¿Dónde se juega?

La falta de espacios deportivos en Santiago Centro hizo que varias competencias tuvieran que migrar hacia la periferia. Colina, Las Condes, Peñalolén, entre otras comunas, reciben a las ligas y entregan panoramas familiares. LIF, Liga Británica, Liga San Joaquín, Club Oriente de Fútbol, Liga Real y Rinconada son las más concurridas.

Las acciones no son sólo deportivas, porque los más pequeños pueden disfrutar de juegos, regalos de los auspiciadores e, incluso, algunos certámenes cuentan con comida gratis, así el combo es completo.

Para Fuentes, "esto demuestra que la gente disfruta del fútbol. Soy partidario de que alguien chico, mayor o mujer haga lo que estime pertinente, y las ligas sirven para eso".

Y los auspiciantes tampoco no dejan nada al azar. Porque el público objetivo de quienes asisten a estos certamenes hace que bancos, juegos de azar, cadenas de comida, marcas de calzado deportivo, bebidas energizantes y alcohólicas se sumen a la fiebre futbolera, invirtiendo suculentas cifras de dinero. Es más, quienes resultan ganadores pueden optar a premios como viajes para todo el plantel a países como Estados Unidos, Brasil o Argentina.

Así que vaya desempolvando los chuteadores, saque las medias del fondo del clóset, afine la zurda mágica y póngase la polera de su equipo favorito para dejar todo en la cancha y cumplir el sueño de jugar como profesional.

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