El "llanero solitario" se juega la pega en Coquimbo

Parte del directorio azul teme que a Dudamel le quedará como poncho un eventual partido por la permanencia. De caer con el "Pirata" podría temblar la banca.

Aunque siempre se escuchó decir que con Rafael Dudamel iban a morir con las botas puestas, las últimas horas han ido cambiando las cosas al interior de Azul Azul, al punto que en algunos directores se incubó el bicho de la ira y sin necesidad de meterse un PCR.

Es que el pobre empate frente a Iquique, que empujó otro poco más a la "U" al fatídico encuentro por la promoción, les provocó caída de cabello y otros órganos a los que cortan el queque en el directorio. O, en otras palabras, parte de los jerarcas del chunchismo estarían por regalarle un pasaje sólo de ida al venezolano en caso de caer con Coquimbo, pactado para este viernes a las 19 horas.

A la deriva

Más allá de los números, que son hediondos al extremo con un paaabre 39,4%, el urgimiento de la concesionaria proviene de la pérdida de fe del planten en el llanero, que hoy es más solitario que nunca.

Según ventiló ayer la radio ADN, la semana pasada Dudamel llegó a parar una práctica enfurecido por el poco compromiso que veía en cancha. Una prueba más de que no marca ni un rating en un equipo que traspasa ese cornetismo más tarde los partidos.

Y aunque apenas le resten cinco partidos para bajar la cortina al torneo (con 42 puntos está a 2 de incluso pelear por el cuarto hueco a la Libertadores), los dirigentes temen que si llegan a jugar el partido por la permanencia Dudamel no será capaz de sacarlo adelante, tal como le ha pasado en todas las batallas donde ha sido matar o morir con las papas quemando.

Hasta la fecha, el ex DT de la Sub 20 Vinotinto ha dirigido once encuentros, donde apenas ha saboreado la victoria en dos ocasiones. Y aunque es verdad que sólo ha caído en un par de ocasiones, ya lleva 7 empates que han resultado funestos.

Aunque Azul Azul no ha querido ser tan tajante, lo cierto es que fuentes al interior del club hablan de que existe una cláusula en el contrato de Dudamel, que permite que el convenio que se firmó en noviembre puede ser revisable "unilateralmente". Aunque ese cara a cara, se suponía, iba a ser al fin del torneo.

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA