Jugadores polémicos: El "pastel" de zanahoria que se antojó Rueda

El colorín argentino Leonardo Gil, que tiene parientes chilenos, es seguido para la Roja, pese a su gran historial de conflictos tanto dentro como fuera de la cancha.

Fue en 2015 cuando el nombre de Leonardo Gil llegó por primera vez a oídos de los hinchas chilenos. En ese entonces, Jorge Sampaoli buscó al volante argentino como opción para la Roja.

Cuando el pelado se sintió rehén, Gil desapareció del mapa de la Selección, pero ahora la brújula se volvió a activar cuando Reinado Rueda puso los ojos en él. "Hace un año lo venimos siguiendo", comentó el cafetero al CDF.

Eso sí, no todo brilla para el colorín con abuela chilena y que milita en Rosario Central, ya que cuenta con un largo historial de polémicas, algo a lo cual los cracks del equipo de todos no rehúyen.

El primero de ellos fue en 2016 cuando Gil fue detenido en evidente estado de ebriedad por la policía de Bahía Blanca, cuando jugada en Olimpo. En la madrugada del 18 de junio, el jugador emboscó su camioneta contra otro auto, luego escapó a toda velocidad pasando semáforos en rojo, cuando fue retenido no quiso entregar los datos personales, y para hacer el cartel completo se negó al alcotest.

"Era imposible hablar con él, pero nos pidió que no llamáramos a la policía. Al pedirle los papeles, como ser la tarjeta, el seguro y el carnet, no nos daba nada", explicaron los afectados en ese entonces al Diario La Nueva de Bahía Blanca.

Hace tres meses, tras ganar la Copa Argentina, volvió a pasarse de copas. Gil subió a sus redes un video en donde sale ebrio bebiendo champagne junto a un amigo. "Nos tomamos un Barón B, una sidra 1888 espectacular y somos campeones", cerraba el registro que fue criticado por parte de la hinchada "canalla", ya que fue tres días antes del clásico con Newell's.

A Edgardo Bauza, ex técnico rosarino, también le tiró la pachotada, todo tras cambiarlo de posición, lo que coincidió con el mal juego del equipo y sus ganas de partir tras no ser titular indiscutido.

"No me sentía cómodo, creo que fue una posición donde nunca lo hice, todos sabemos que no soy extremo, soy un cinco tapón o doble cinco, como lo he hecho el año pasado", explicó culpando a Bauza, que justo después de eso fue despedido de Rosario.

Un jugador polémico, como los que ya conocen en Quilín.

En Bahía Blanca terminó detenido tras chocar a un auto y darse a la fuga. Se negó al alcotest, para luego hacer un show de dos horas para sacarlo de su camioneta.

En Instagram se muestra activo y como bueno para la jarana junto a sus amigos. En cancha, durante el último clásico rosarino fue agredido por un botellazo.

Amurrado. En las últimas semanas, Gil pidió por medio de su representante la salida de Rosario, debido a diferencias con su ex DT. De ahí nace el interés criollo.

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