El portero fue la gran figura de la tarde y transformó las pifias por su pasado azul en una ovación por sus grandes tapadas. En tanto, Fernández jugó sólo 25 minutos y fue bendecido por el más grande de los albos: Esteban Paredes.
La fiesta estaba armada para que Matías Fernández se llevara todos los aplausos de la Noche Alba.
Pero la gran figura del evento veraniego fue Miguel Pinto.
El portero con pasado azul se robó todos los aplausos de la tarde, con tan sólo 45 minutos en cancha y cuatro atajadas salvadoras (tres de ellas fueron tapadones).
Y eso que la jornada comenzó mal para el golero, porque recibió tímidas pifias cuando fue presentado por la debutante Camila Andrade (ver recuadro).
Pero los chiflidos se multiplicaron e intensificaron cuando Pinto reemplazó a Brayan Cortés en el pórtico. La cosa se veía negra y ni siquiera la presencia de Matías en cancha (ingresaron juntos) lograba que el foco de atención se fuera a otro sector del campo de juego.
Pero el infierno duró tres minutos, pues Pablo Aránguiz -el nuevo refuerzo estudiantil y estrella de Chile Sub 23- quedó sólo frente a Miguel y la gran tapada de éste último hizo que muchos callaran.
Luego a los 53', Ignacio Jara lo exigió de media distancia y el atajapepas respondió con solvencia. No obstante, los minutos de gloria para Pinto fueron el 59' y el 86'. Nuevamente Jara y Aránguiz tuvieron el gol en sus pies y la reacción felina del nuevo candado del Cacique hizo que toda la Ruca estallara en una ovación.
"Se que ganarme el apoyo de la gente, me va a costar. Pero les voy a demostrar que quiero ganar cosas con esta camiseta y que vine a apoyar al grupo que se formó", dijo la figura tras el encuentro.
Los 25 minutos de Matías. "Todos estábamos esperando su regreso". Con esa frase, Esteban Paredes se refirió al retorno de Matías Fernández.
Pero para ver al hijo pródigo de nuevo con la '14' en la espalda, hubo que esperar bastante. Por que si bien el volante fue presentado en el inicio del evento, provocando el delirio de los presentes, sólo ingresó en el segundo lapso del encuentro entre el Cacique y la Selección Chilena Sub 23.
Claro que la ilusión duró poco, porque el jugador estuvo sólo 25 minutos en cancha y se nota aún que está en rodaje, tras un 2019 donde las lesiones fueron una constante.
Sin embargo, en el césped del "David Arellano" se notó la importancia que tendrá el ex Junior de Barranquilla entre sus compañeros, ya que lució la jineta de capitán. ¿Y Paredes? Si bien no estaba en la cancha, supimos que en la interna decidió que el mediocampista liderara al equipo mientras los apoyaba desde el banco.
"Lo hizo muy bien. Va de a poco, pero ha trabajado bien y esperemos que con los días se vayan sintiendo mejor", lo alabó el ídolo.
Temas Relacionados
