Las relaciones del equipo están quebradas después de los $550 millones que recibieron seis jugadores por dobles contratos.
Hace rato que no hay buena onda en el Monumental. Directivos enojados entre ellos, el plantel enemistado después de que se supiera que seis elementos tenían doble contrato con el club, jugadores con dirigentes de las mechas por el tema de las lucas, en fin, tiempos de tempestades en los albos.
Pero después de tres semanas de entrenamiento, el equipo quiere abuenarse con Aníbal Mosa, más aún después de que éste mandara a todo el primer equipo al seguro de cesantía por tres meses, yayita que los cabros no olvidan, pero que esperan subsanar con un plan que ya conversaron en la interna.
Esteban Paredes, Pablo Mouche, Juan Insaurralde, Matías Zaldivia, Carlos Carmona y Nicolás Blandi fueron los que recibieron los 550 palos de parte de Blanco y Negro, algo que sus compañeros no olvida, pero que también servirá para que el resto de los jugadores puedan lograr un acuerdo reuniéndose con la cabeza de la concesionaria.
El plantel contra los referentes
El principal vocero del plantel sin referentes es Julio Barroso, quien sería la voz para conversar con Mosa, y de esta manera, conseguir una devolución de dinero similar a la que lograron los seis de la discordia.
La propuesta del equipo es obtener el 70% de los ingresos que tenían antes de la pandemia. Para eso, esperarán que el presidente albo llegue a Pedrero durante los próximos días y ver si se acercan las posturas de ambas partes.
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