Julia Roberts no fondea en su casa películas cochinonas, sino sus propias cintas. La famosa actriz aseguró en la promoción de su nueva película "Espejito, espejito" (Mirror, mirror) que no deja ver a sus hijos las películas que protagoniza.
La "mujer bonita" dijo en una de las entrevistas promocionales del film que ni los gemelos Phinnaeus y Hazel de siete añitos ni Henry de cuatro, pueden ver sus películas. Todo partió cuando en la calle una mujer la reconoció y dijo "esa es Julia Roberts" y el chicoco Phinn le siguió la corriente: "Si, mi mamá es Julia Robinson".
"Estas cosas te dan perspectiva. Podría haber dicho Robinson o Johnson, da lo mismo, porque no tiene nada que ver conmigo como persona", soltó Julia, quien dijo que la fama actual es pura presión. "Es terrible, ya no existe más el período de prueba y error que todos merecen y necesitan", manifestó.
En la película Julia Roberts deja el protagonismo en buena y pasa a ser la mala. La diva de Hollywood será la reina de la versión moderna de "Blancanieves", protagonizada por Lilly Collins.