El lorito azul que visibiliza e ilustra sobre la labor de la Contraloría de la República se encuentra nominado a Mejor Personaje de Ficción de la Década.
"Fui nominado al Copihue de Oro", dijo un conmovido Contralorito, el loro que hace pocos años fue creado por la Contraloría de la República para acercar y visibilizar a la ciudadanía la labor que tiene este órgano público.
El carismático lorito azul se encuentra entre los candidatos al premio a Mejor Personaje de Ficción de la Década. Entre sus rivales se encuentran el conejo reportero de 31 Minutos, Juan Carlos Bodoque; el fallecido Perro Spike de Lipigas y el Doctor Simi, corpóreo de la homónima cadena de farmacias.
"Me siento feliz de este reconocimiento y de mis queridos ilustradores, que me han dado vida desde el día 1", expresó Contralorito en Twitter, su hábitat natural. "Ni ellos ni yo dejaremos de hacerlos reír y enseñar sobre probidad, transparencia y el cuidado de los recursos públicos".
El memazo
Pero sus palabras no quedaron ahí, porque, fiel a su estilo, el lorito de Contraloría aprovechó de acompañar sus palabras con un meme.
En dicha ilustración, el propio personaje aparece mostrando un salón iluminado destinado e exhibir sus galardones. "Y aquí colocaría un trofeo por educar sobre las normas de la administración del Estado...", dice.
Y en la siguiente viñeta agrega, con gesto de desesperado horror: "... ¡Si tuviera uno!".
https://twitter.com/ContraloritoCGR/status/1392165798530125825
Aquel meme hace referencia a una escena del dibujo animado de Los Padrinos Mágicos, en que el padre del protagonista Timmy hace el mismo gesto y dice las mismas palabras de desesperación ante el hecho de que aún no tiene ningún trofeo.
https://youtu.be/hBDm3NPwAIA
Momentos difíciles
Pero no todo ha sido risas para Contralorito.
En varias ocasiones ha enfrentado malos ratos. De hecho, meses atrás, César Leiva, el community manager que estaba a cargo de este personaje, renunció cuando llevaba tres años desempeñándose en esta función.
En enero del 2021 dijo a CNN que "se vuelve agobiante leer comentarios agresivos; se tornaban personales".
Pero ello no impidió que el loro azul siguiera teniendo un rol activo en Contraloría hasta el día de hoy.
