Maly Jorquiera rompe en llanto tras sesión numerológica de Kenita Larraín

La numeróloga estuvo de invitada en el "Sigamos de largo" donde también analizó el presente año y sus cambios.

Ayer, la reconocida modelo nacional Kenita Larraín estuvo de invitada en el trasnoche de Canal 13, "Sigamos de largo", donde habló de su pasado y su presente, especialmente de rol como numeróloga.

En ese contexto, Kenita comenzó analizando este año, diciendo que todo lo que ha ocurrido era necesario: "Muchas veces, escuchando personas creen que van a volver a lo que teníamos antes y numerológicamente no va ser así, el mundo que nosotros conocimos antes ya no existe y no va a existir".

Tras eso le realizó una sesión de numerología a Maly Jorquiera a través de su fecha de nacimiento, comentándole que el 17 era un número de personas que podían conectarse con otros planos, como el más allá.

También le comentó que el 20 era el número de la resurrección, a lo que Maly quedó perpleja indicando que eso le había ocurrido:

"Cuando nació mi hijo yo me morí. Tuve un parto súper difícil, muy doloroso. Sacaron a mi hijo con fórceps. Me llevan al dormitorio, estoy dando pechuga y vienen entuertos, pero no eran entuertos. El médico no me creyó y se fue a su casa. De repente me viene una hemorragia, que me voy, Freire al lado y le dije me voy, me estoy muriendo y no me creían y de repente me fui", comenzó relatando la animadora del espacio.

"Vi a mi mamá, que me agarró fuerte los brazos. En el cielo, en una nube blanca y me dijo que tenía que volver. Yo no quería volver por que era tanto el dolor que sentía y cómo no había tenido conexión con mi hijo. No cachaba y mi mamá me mandó cag... para acá de vuelta. Ahí volví", continuó Maly.

La pena de Maly

Tras eso, Kenita le indicó lo importante que fue haber visto a su madre en ese momento y que según los números, la relación de Maly con su mamá pudo haber sido compleja en la niñez de la comediante.

Maly no pudo aguantar las lágrimas. Emocionada le dijo a Kenita "Te digo una cuestión súper loca. Yo me llevó mejor con mi mamá muerta que con mi mamá viva. La pasamos muy mal las dos. Ahora que yo tuve que terapiarme y salir adelante en muchas cosas yo me llevó mejor. Es la vida que me tocó vivir. Es triste igual... es como ¿porqué ahora, porqué no antes?. Pero ahora yo la siento a ella cuando estoy con mi hijo".

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