La columna de Óscar Gangas: Risa constante

El histórico humorista analizó la presentación de Javiera Contador.

En su estreno en la Quinta Vergara, Javiera Contador demostró poseer un tremendo carisma y una cuenta de ahorro de simpatía, que fue el pilar de su rutina. Quizás en boca de otros comediantes un show como ese no habría surtido el efecto que tuvo anoche.

La rutina ofreció al Monstruo fue una propuesta inteligente, bastante familiar, con unos remates de contingencia que se podrían interpretar, actualmente, como algo de populismo.

Eso sí, durante sus presentaciones debería mezclar el talento que tiene con un libreto más "chisposo", por llamarlo de cierto modo. Y si bien no hubo una gran carcajada, sí se escuchó una sonrisa constante.

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