La TV cambió por el bicho: el control lo tienen los noctámbulos

A partir del toque de queda de marzo, la audiencia creció y los canales ofrecen desde teleseries del baúl de los recuerdos hasta programas de conversación y misterio. Durante junio, el chileno ha visto 7 horas en promedio al día.

El 3 de marzo de 2020 quedará marcado en el calendario. Aquel día se confirmó el primer caso de coronavirus en el país y eso bastó para que, de manera casi automática, la mayoría comenzara a buscar refugio contra el bicho en sus casas, haciendo una cuarentena preventiva.

Sin embargo, el 15 de ese mes se intensificó todo, pues se conocieron las medidas sanitarias con las que habría que convivir. Claro, los canales de TV empezaron a transformar la parrilla, y se registró un alza del tiempo que la gente pasaba frente a la pantalla. Eso sí, el tema se agudizó con el Estado de Catástrofe, que significó toque de queda desde las 22:00 horas del 23 de marzo.

Con este nuevo escenario, y a falta de cualquier panorama, la televisión se transformó en una amiga fiel durante las noches, y las estaciones pusieron el ofertón sobre la mesa, incluso con programas nuevos, como Bailando (que no funcionó), Helga y Flora, e Historias de cuarentena.

Esto se sumó a la parrilla compuesta por Hercai, Mea Culpa, El día menos pensado, Pituca sin Lucas, Perdona nuestros pecados, Jesús, Amor de familia, La noche es nuestra, La divina comida, Podemos hablar, Pablo Escobar, Soltera otra vez, Lugares que hablan, Mentiras verdaderas, Así somos y Toc Show, entre otros.

¿Y esto quedó reflejado en números? Tal cual. Así lo afirmó Carolina Flores, country leader de Kantar Ibope Media. "Se registra una mayor audiencia durante la noches, mientras que se aprecia una baja superior 87 por ciento en las mañanas, en comparación al 2019. Esto se traduce en que efectivamente se estaría produciendo un cambio en los chilenos y que, por ejemplo, se levantan más tarde".

Sobre las propuestas, el animador Sergio Lagos, de Sigamos de largo, contó que "en estos días sostener un programa de conversación es menos urgente, pero no menos importante. Agradecemos la altísima atención y fidelidad de cierto público que está ahí esperándonos a pesar de los horarios realmente de trasnoche que hemos tenido".

En tanto, Juan Andrés Salfate, de Así somos, agregó que "trabajamos con un pie en la trinchera. Nunca he visto la competencia porque no me interesa mucho lo que ofrece la TV en general. Lo que sé es que en otros canales ríen y bailan mucho, yo prefiero reír cuando hay que hacerlo y llorar cuando la situación así lo indica".

Y ojo, que a este balance se sumó el reporte del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), que informa que, en lo que va de junio, los chilenos han visto siete horas en promedio por jornada (de TV abierta y de pago), lo que significa una hora y media más al día.

"En el contexto de la pandemia y el consecuente confinamiento, ha aumentado la cantidad de personas que ven televisión y las horas de consumo, lo que debería ser considerado por los canales no sólo como oportunidad comercial, sino como el momento para prestigiar su rol de transmisores de información y formadores de opinión pública", dijó Catalina Parot, presidenta del CNTV.

"Los matinales hallaron el rumbo"

El estallido social fue la piedra angular en la transformación de los matinales. Sí, porque desde el 18 de octubre hasta la fecha, los espacios mañaneros reemplazaron el corte policial y farandulero por los contenidos sociales.

Y con la pandemia, su transformación llegó al clímax, porque los paneles mañaneros se abrieron a los políticos y especialistas de la salud, quienes tienen toda la atención de la audiencia.

"El mundo médico y la TV estuvieron aislados por muchos años, pero ahora se han validado, porque los doctores lograron acercarse a la gente para transmitir conceptos, educación y orientación. Y los matinales encontraron el rumbo adecuado", dijo la Dra. Carolina Herrera, especialista broncopulmonar del "Bienvenidos".

"Antes era poco común ver a un médico en televisión, porque se consideraba que los conceptos se podían farandulizar, pero eso es errado", sentenció.

Noticiarios son los regalones

La pandemia disparó los niveles de audiencia de los noticiarios y obligó a extender su tiempo al aire para que la pípol esté bien informada y no se le escape ningún detalle de lo que ocurre con el bicho.

Así lo dio a conocer Carolina Flores, vocera de los cabezones de Kantar Ibope Media, al asegurar que "la televisión chilena ha tenido cambios en las audiencias producto de las medidas de aislamiento, especialmente en el mayor consumo de géneros de noticias, ya que las personas están buscando más información y los canales de televisión han respondido a esa necesidad".

Un convencido de aquello es el periodista y conductor del 24 Horas, Iván Núñez. "Hemos puesto las noticias al servicio de las personas. La información tiene que ser, además de oportuna y veraz, de utilidad. La televisión ha tenido un rol de compañía y, en este transitar de emociones a raíz de la incertidumbre que vivimos, la gente ha vuelto a confiar y busca en ella contenido verificable con autoridades, especialistas y fuentes reales, no provenientes de cadenas de WhatsApp", explicó.

A los programas de noticias les ha ido de lujo y en las últimas semanas se notó un alza de un 17% en la audiencia en relación al promedio semanal de los noticiarios del prime, segñun datéo Kantar Ibope Media.

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