Mauricio Israel: "Luché con que era feo, con que era judío y me fui transformando en un pirata"

Desde Miami, Mauricio Israel reapareció en el programa de Martín Cárcamo donde confesó, entre varios asuntos, que hace cuatro años que su hijo Alan no lo quiere ver.

Hoy, el ex rostro de la TV chilena, Mauricio Israel, vive en la localidad de Aventura en Florida, Estados Unidos, lugar donde hace trece años está radicado.

Allí abrió las puertas de su casa para conversar con "De tú a tú", comenzando por contar que tuvo Covid.

Dice Israel que se contagió en el aeropuerto de Miami, "lo pasé mal, empecé a sentir mareos, dolor de cabeza, un poco de fiebre, cuando me dieron el resultado yo ya sabía que tenía Covid".

"Hubo días en que yo no me podía mover, el dolor muscular, el cansancio, y quedé con fatiga crónica porque las secuelas que te deja son horribles", contó Mauricio Israel.

Y asegura que hasta el día de hoy "no me recupero 100%".

Su relación con su hijo

Mauricio Israel cuenta que su hijo mayor, Alan (34), está muy dolido con el tema de sus deudas económicas.

Alan trató de advertirle sobre el estilo de vida que llevaba y lo que se le venía encima, pero Israel simplemente no lo escuchó.

"Yo sí te puedo contar, y con mucho dolor, que mi hijo hace cuatro años que no me habla. Y la gota que rebalsó el vaso fue la demanda que puso Marisol a mis papás por el pago de pensión alimenticia. Pensión alimenticia que nunca se dejó de pagar", confiesa.

Cuenta que Marisol demandó a su padre y que Alan lo llevó al tribunal pero cuando llegaron se enteraron de que había desistido de la causa.

Desde ese día perdieron el contacto.

"Alan está muy molesto, muy enojado, a mí me duele no tener contacto con él. Tengo ese dolor permanente en el alma de que mi hijo está enojado conmigo y la verdad es que tiene toda la razón", dice Mauricio.

"No lo quería involucrar"

"Yo sé que le he causado dolor a mis hijos, a mis sobrinos, tengo un sobrino que físicamente se parece mucho a mí y sufre mucho bullying, mi hija sufrió bullying también", cuenta Mauricio Israel.

Y agrega: "él (Alan) sentía que yo estaba desordenado, que yo estaba pateando la pelota, que en un momento determinado yo estaba tapando los hoyos. Entonces no le quería contar mucho a él, no lo quería involucrar".

Mauricio Israel confiesa que nunca fue lo suficientemente honesto con Alan porque "no le había contado a nadie".

"¿Sabís cómo me duele a mí?", se emociona el excomentarista.

"Yo… Alansito, yo te echo mucho de menos, y te necesito mucho y sobre todo en esta etapa de mi vida. Y yo sé que soy egoísta al pedírtelo pero no tienes idea cómo te extraño", dice Mauricio Israel mirando a la cámara.

"Él no sabe, no logra dimensionar lo que me hace falta".

El juicio

El ex comentarista deportivo llevaba menos de un año viviendo en Israel cuando su abogado le pidió volver a Chile para enfrentar el juicio.

Dice que solamente tenía una orden de detención porque no se había presentado al tribunal y que el juicio duró 8 minutos.

Allí Mauricio Israel fue sobreseído por los dos juicios en su contra.

De ahí que decidió instalarse en Estados Unidos, empezó a trabajar en el corretaje de propiedades para seguir pagando sus deudas y a través de su abogado le fue pagando a todos los acreedores.

Cárcamo pregunta si le debe plata a alguien e Israel asegura que no.

"Si aparece alguien y dice 'el señor Israel me quedó debiendo una llave que le hice', se le va a pagar", dice.

"Pero han pasado 13 años, o 10 años, y no ha aparecido nadie", asegura.

Según Mauricio Israel, "si alguien quiere venir a cobrar, que cobre, yo no tengo problema".

La arrogancia

Mauricio Israel analiza que todo lo que le pasó, "fue pagar un precio por mi arrogancia".

"Porque sí es cierto que yo fui exitoso en algún momento de la televisión, pero también fui muy arrogante. Y esa arrogancia me pasó la cuenta y me pasó la cuenta con mis compañeros de trabajo, con mi trabajo, con mi familia, con todo el mundo", reflexiona.

"¿Te creías todopoderoso?", pregunta Cárcamo.

Según Mauricio Israel, lo que pasaba "es que tenía poder. Pero lo administré mal. Me creí con más poder del que realmente tenía entonces a mí me daba lo mismo todo".

"Un día tuve una gran pelea en el canal y no llegué a hacer el programa", confesó.

Y agrega, "fui arrogante con mi familia porque, no sé, yo estaba en una posición donde sentía que no necesitaba a nadie".

"Me fui transformando en un pirata"

"Yo creo que me creí mucho el cuento y después me di cuenta, Martín, que eso eran puras inseguridades. Yo siempre luché con que era feo, con que era judío, yo nunca he sido una persona avasalladora", dice el ex relator.

"A mí el que me invita a hacer televisión fue Sergio Melnick", confiesa.

"Yo creo que sin querer queriendo me fui creando a un personaje. En alguna oportunidad, cuando yo empecé en la televisión, me dieron un consejo -no voy a decir quién- pero me dijeron que me tenía que transformar en un pirata, que había que ser pirata para sobrevivir en la televisión", asegura.

Y luego cierra: "Yo no me lo creí pero creo que me fui transformando en un pirata".

Mira el capítulo completo

https://youtu.be/c-Iky8AkfAw

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