"Sexto sentido" de mascotas puede detectar hasta las sacudidas de piso

Cualquiera que haya estado en un temblor recordará que poco antes del sacudón los perros aullaron con ansiedad. Otros animales también manifiestan un comportamiento extraño, como peces que saltan del agua, topos que salen de sus madrigueras y especies en hibernación que dejan de hacer tutito.

Un ejemplo que se repite en los relatos es el comportamiento del gato de Sir Winston Churchill, quien se encontraba muy enfermo, en cama, atendido por sus médicos.

Según cuenta la historia, una noche, cuando ya parecía que estaba fuera de peligro, el minino empezó a maullar para salir de la habitación.

Al día siguiente Churchill amaneció muerto, lo que fue interpretado como que detectó el fallecimiento de su amo.

SENSIBLES Esta forma de reaccionar de las mascotas obedece a un sexto sentido, y le denominan ESP (percepción sensorial extraordinaria). Esto no es otra cosa que una sensibilidad espiritual que sólo los animales poseen. Al parecer captan más que nosotros y saben más de ciertas cosas.

Los animales tienen ciertos sentidos mucho más desarrollados que los humanos. Los cachupines disponen de 40 veces más células olfativas y aunque su vista no les permite identificar un objeto inmóvil a más de 300 metros, sí lo puede oler. Su rango de sonidos audibles es mucho mayor, por lo que pueden orientar sus orejas, lo que les permite una mejor captación de sonidos.

Los miaus se comportan como sistemas de seguridad electrónicos, ya que poseen sentidos muy agudos. Reaccionan a sonidos y vibraciones que no somos capaces de percibir, tienen una vista de lince y un olfato muy desarrollado. Son sensibles a los fenómenos eléctricos y barométricos, por lo que no es sorprendente que puedan sentir que lloverá o detectar un terremoto o una erupción volcánica.

NI LA CIENCIA Son muchos los sentidos que poseen los animales y ciertamente no todos los sucesos son inexplicables.

Sin embargo hay ciertos fenómenos y comportamientos en nuestras mascotas que no pueden ser entendidos con razonamientos científicos.

Los dueños de mascotas saben que, por ejemplo, no es raro que un gato intente descolgar el teléfono que suena, sólo si es su amo el que llama. O el caso de felinos que han recorrido miles de kilómetros para encontrar a su dueño. Algunos perros saben cuando su amo está en peligro y se ponen tristes, o saben cuando su amo va a llegar a casa, incluso en horas poco habituales.

Los científicos no se ponen de acuerdo en torno a la causa de estos fenómenos, pero algunos apuntan a que los animales pueden detectar campos energéticos invisibles para nosotros, facultad que tuvimos y que perdimos por desuso.

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