Se repite la historia: tailandés le hizo el amor a un rodamiento

Un califa tailandés recreó la portada más famosa de La Cuarta al intentar hacer el amor con un rodamiento.

Se ignora si el hombre de 30 años y oriundo de Bangkok, estaba en período de sequía. O si acaso quería ampliar su repertorio con la incondicional Manuela. El hecho es que, agarró un rodamiento –no se sabe si salió de su caja de herramientas o lo compró especialmente para ese fin- y empezó a ponerle weno a todo ritmo.

Todo iba de maravillas. Pero cuando estaba a punto de poner los ojos blancos, la tuerca se le atascó en el Niño. Al principio, hizo de todo para liberarse. Golpeó, sacudió y le rogó a su regalón, para que se relajara y pudiera sacarse la tuerca. Pero fue inútil.

Lleno de vergüenza y desesperación, ante el peligro de perder a su mejor amigo, pidió por teléfono una ambulancia.

Rodamiento porfiado

Los paramédicos, entre horrorizados y muertos de la risa, lo llevaron al hospital más cercano. Lo mismo ocurrió con los médicos, quienes se aguantaron las carcajadas y lo metieron al quirófano para salvar su virilidad.

Un voluntario que ayudó en el rescate, Jakchai Banyensakul, dijo al Daily Mail: "los doctores trataron de usar un lubricante, pero fue inútil". Según el testigo, probaron con todo tipo de sustancias para liberar al Niño, pero no había caso. No les quedó otra que entrar a picar.

La intervención duró más de tres horas. Se utilizaron sierras y alicates para romper el rodamiento, que estaba hecho de un muy buen material.

Tras la exitosa intervención, el hombre se fue a su casa. Con su virilidad intacta, pero su dignidad por el piso. Antes de retirarse, eso sí, prometió a los médicos hacerle la cruz a los rodamientos o tuercas en lo que le quede de vida.

A continuación, imágenes de la compleja operación. Míralas bajo tu responsabilidad.

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