Uno de cada tres adultos mayores de 65 años presenta secuelas luego del coronavirus

La fátiga y el cansancio son de las afecciones más comunes entre quienes han tenido secuelas luego del coronavirus
La fátiga y el cansancio son de las afecciones más comunes entre quienes han tenido secuelas luego del coronavirus

Dentro de las afecciones presentadas están la dificultad para respirar, fatiga constante, problemas de memoria, dolor en el pecho, ansiedad y depresión.

Una investigación realizada en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en compañía con las empresas Optum Labs y Optum Global Advantage, arrojó que una de cada tres personas mayores de 65 años pueden desarrollar alguna afección relacionada con el Post Covid-19 o coronavirus prolongado.

El estudio publicado en la revista The BMJ, el 9 de febrero del presente año, analizó que 32 de cada 100 adultos mayores que se habían contagiado de coronavirus en 2020, habían desarrollado al menos una nueva complicación que necesitó de atención médica en los meses posteriores al contagio.

Las problemáticas a las que se vieron enfrentados, involucraban a órganos y sistemas muy importantes como el corazón, los pulmones, el hígado, los riñones y la salud mental.

El corazón es uno de los órganos que se ve afectado en quienes padecen de coronavirus prolongado.
El corazón es uno de los órganos que se ve afectado en quienes padecen de coronavirus prolongado.

Ejecución del estudio:

Para llevar a cabo los análisis, los investigadores encontraron a personas gracias a los registros de los planes médicos. En esa práctica encontraron a 133.366 personas de 65 años o más que se contagiaron de coronavirus antes de abril del 2020.

Para poder hacer las comparaciones se eligió a tres grupos: adultos mayores sobre 65 años sin la infección en 2019 y 2020, y personas que estaban diagnosticadas con una enfermedad respiratoria viral.

El primer dato que arrojó el estudio fue que el 32% de quienes habían tenido Covid-19 durante 2020 necesitó ir al médico después de los primeros 21 días de contagio. Un 11% más que los grupos de comparación.

A diferencia de con quienes no habían tenido covid en 2020, los que sí se habían contagiado tenían un riesgo mayor de desarrollar una serie de problemáticas como la insuficiencia respiratoria (un 7,55% más), presión arterial alta (4,43% más), fatiga (5,66 % más) y diagnósticos relacionados con la salud mental (un 2,5% más).

Dentro de las afecciones presentadas están los trastornos de salud mental, tales como la ansiedad y la depresión.
Dentro de las afecciones presentadas están los trastornos de salud mental, tales como la ansiedad y la depresión.

En la comparación con quienes no se contagiaron de coronavirus el 2019, los resultados fueron muy parecidos. En cambio, con quienes tenían enfermedades respiratorias virales, solo en la demencia, en la fatiga y en la insuficiencia respiratoria se presentaron diferencias desfavorables para aquellas personas que sí tuvieron coronavirus.

Al respecto, los investigadores aseguran que con la enorme cantidad de casos de coronavirus “el número de sobrevivientes con secuelas tras la infección aguda seguirá creciendo”, y que “estos hallazgos ponen de manifiesto aún más la amplia gama de secuelas importantes tras la infección aguda por el SARS-CoV-2″.

Es importante reconocer que las personas que padecen de Covid-19 prolongado pueden tener problemas para funcionar en su vida cotidiana, tanto con labores domésticas como profesionales, ya que las afecciones que sufren van desde dificultad para hablar, dolores musculares y cansancio crónico, hasta la ansiedad, crisis de pánico y la depresión.

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA