La ventanita sentimental

Hola , Doc:

Tengo 17 pepitas y mantengo una relación con un hombre 27 años mayor que yo... Puede ser mi padre, lo sé, pero las cosas se han ido dando así.

Resulta que terminamos un tiempo, pero no pudimos estar mucho separados. Él me gusta, lo quiero mucho e incluso me entregué a él. El sexo fue muy lindo y según me dijo, lo sorprendí.

Tenemos muchos planes y él está dispuesto a mucho por mí, ya que es casado y al estar a mi lado peligra muchas cosas. Yo sé que tengo toda una vida por delante, pero de verdad quiero estar con él... y él conmigo.

Anónima.

Mija:

Lo primero que llamó mi atención es que su familia no figura para nada en la consulta. ¿Saben los padres de este romance y que el veterano se la está pasando por las armas?

Como es loquilla, apostaría que le están haciendo sangre de pato y de repente, por los malestares, descubrirá que está embarazada. Para colmo de males, el fulano es casado.

Haga una manda para que la señora no se ponga cachuda, la ubique y le saque la cresta y media.

Va demasiado rápido por la vida, chiquilla.

Estimado Doc:

Tengo 23 años, no soy ni feo ni bonito y este año salgo de la universidad. Pololeo hace cuatro  meses y el gran problema es que ella no se quiere "entregar" todavía.

Por otro litro, hace dos años conocí a una chiquilla en La Serena, pinchamos y no nos volvimos a ver... hasta ahora. Han habido sólo besos, pero ya me enganché. Hablamos a diario y como tiene plata puede viajar y va a venir a fin de mes.

Pero eso no es todo. Dos meses atrás conocí a una mujer fantástica, de 27 años, rubia y ¡mmmm! exquisita. También es de otra ciudad, pero más cerca de Santiago.

El fin de semana pasó de todo. Grado 30 si se puede decir. La mina me dejó marcando ocupado. El atado es que ella también vendrá a fin de mes.

¿Qué hago, Doc?.

Indeciso.

Mijo:

La experiencia me ha enseñado que cuando los hombres son hocicones, se trata de fantasías e historias que inventan para cachiporrearse con los amigotes.

Sin embargo, le doy el beneficio de la duda, porque en una de esas tiene buena pinta, calza 48 y las minas lo acosan diciéndole "dame la papa, papurri". La gozadora anuncia visita y ya sabe lo que tiene que hacer: Tomar malta con yeso para hacerla relinchar.

Suerte cachetón.

COMPARTIR NOTA