Le puso los cuernos a su pareja con un payaso

No soy de las que apoya la infidelidad, pero mi pololo todos los días llega cansado de la pega. Y cuando estamos juntos, tomamos once, luego ve dos minutos su teleserie de los muñecos y se duerme, mientras yo me quedo mirando el techo esperando una caricia.

Doctor Cariño:

No soy de las que apoya la infidelidad, pero mi pololo todos los días llega cansado de la pega. Y cuando estamos juntos, tomamos once, luego ve dos minutos su teleserie de los muñecos y se duerme, mientras yo me quedo mirando el techo esperando una caricia.

La cosa es que el otro día llegó al consultorio donde trabajo un payaso, de esos profesionales, y mientras lo atendía me empezó a tirar la talla. Entre chiste y chiste, noté que tenía un tremendo don, onda galán XL, doctor. La cosa es que no me aguanté y le tiré una indirecta para terminar con mi mala racha en las artes amatorias. Él me siguió el juego, levantó carpa altiro, me mostró su mansa sonrisa y yo quedé livianita. Hicimos de todo, si parecíamos el Cirque du Soleil. El problema es que ahora estoy con el tremendo cargo de conciencia y no me hacen reír ni los mimos.

Mi payasita: 

Imagino que si lo suyo no son las infidelidades lo esté pasando peor que Miss Reef con hemorroides. Si anda con cargo de conciencia es que en su corazón no está tranquilo. Si fue algo de una vez, puede que tenga opción de retomar su relación con su pareja. Si este es el caso, trate de hablar con su pololo, capaz que esté colapsado en pega y no sabe cómo decírselo. Ahí, si llegan a buen puerto, refloten el amor, lean Kamasutra para salir de la rutina y quédense varios días encerrados hasta que recupere su sonrisa.

Si le sigue el bichito y quiere conocer otros adonis, quizás es hora de buscar otro payasito que le haga ver estrellas.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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