Me enteré que mi esposa me engaña. Me contó una vecina y me dice que no me había querido decir hace dos años. Me quise cortar las venas y aún no le he dicho que para comprobar lo de la vecina la seguí hasta un motel.
Doctor Cariño:
Me enteré que mi esposa me engaña. Me contó una vecina y me dice que no me había querido decir hace dos años. Me quise cortar las venas y aún no le he dicho que para comprobar lo de la vecina la seguí hasta un motel. No le he querido decir que sé que es con un compañero de trabajo, ni tampoco le he querido enrostrar de que sé que ella paga los viajes para él y los lugares donde se va a revolcar.
Es con mi plata doctor. Pero ¿sabe por qué no lo hago? Porque la amo y si la sorprendo me va a dejar solo y me moriré de pena. Creo que es necesario que me dé una orientación, pues quiero tener hijos y una familia con ella. Aunque me engañe.
Juan
Juanito:
AAproveche que no tiene hijos para agarrar sus cosas de la casa y salir arrancando lo antes posible. Usted no puede aguantar que le pongan el gorro de esa manera, pues. Más encima le gastan su plata para el cacheteo y el que disfruta es el patas negras. Se merece una mujer que lo ame y que lo respete. Ella lleva dos años pegándole en la nuca y ya creo que la perdió. Debería ocurrir un milagro para que no le sigan zapateando los cuernos. Se lo prometo. Váyase y necesita dignidad. No puede ser tan gil como para seguir con la esperanza perdida. Huya de ahí. Búsquese una minita para que lo salve en la cama y no sea el segundo plato.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
