Los calchunchos equivocados

Me paso lo más extraño que me puede pasar en la vida, doc: me enamoré de una mujer en un motel y no precisamente de la que me acompañaba...

Doctor Cariño:

Me paso lo más extraño que me puede pasar en la vida, doc: me enamoré de una mujer en un motel y no precisamente de la que me acompañaba... Así es. Bastó que ella me abriera la ventanita en forma de caja para que me saltara el corazón. Al citófono pedí un barros luco y cuando le estaba pasando la Redcompra para pagarle el sanguchito y el maní le vi la cara.

Le juro que he ido al mismo motel vez que puedo, aunque me quede a 2 horas de mi casa. Mi obsesión por ir ahí hizo que una polola me dejara y ahora me va a pasar lo mismo con otra. Sólo sé su nombre y me aseguro cada vez que voy que ella me traiga mi marraqueta con queso y carne. Es como que me conociera, sin haber hablado más que del precio de las cosas. Debe creer que soy un loco del catre... ¿Qué hago?

Fernando

Feña:

Pucha que se pasa rollos, amigo mío. Con la misma perso con que invita al motel a las chiquillas debiera dar el paso del amor y extender la propuesta decente a su amada tras la cajita de madera tipo ventana.

¡Invítela a salir! Y no vaya a ser tan pajarón de hacerlo justo antes de la lucha cuerpo a cuerpo. Agarre las Páginas Amarillas... emmm, no, mejor el celular, y escribe en Google el nombre del hotel parejero. Ahí usted llama (porque para eso sirve también ese aparato) y pregunta por ella. De seguro ella sabe perfectamente quién es usted y... suerte.

Envíe sus consultas y dramas de tipo amoroso a: doctorcarino@lacuarta.cl

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