Marido descubrió que le ponían el gorro con otra mujer y ahora no sabe cómo salir de la caverna

Tengo una mezcla de rabia y dolor, que necesito que me la saque del pecho, caballero.

Doctor Cariño:

Tengo una mezcla de rabia y dolor, que necesito que me la saque del pecho, caballero. Todos los días voy a dejar a mi hijo al colegio y de ahí parto para la pega, pero la semana pasada se me quedaron unos papeles así que me tuve que devolver.

Cuando abrí la puerta se me vino el mundo abajo. Entré en silencio y cuando llegué a la pieza estaba mi señora con una amiga en la cama, besándose, acariciándose y casi en pelota.

No pude creer lo que estaba viendo, y sólo atiné a llamarla por su nombre y salir corriendo. Pesqué el auto y apreté sin destino, mientras al celular me llamaba mi esposa. Obvio, no la pesqué.

Me curé hasta las patas y llegué en la noche, y ahí en medio de la borrachera mi mujer me pidió que habláramos. No quise. Desde ese día la enterré y se murió para mí. Pero necesito que vuelva la luz.

Juan

Don Juancho:

Fuerte lo suyo, amigo. En este mundo machista y cavernícola estamos... no sé si preparados, pero tal vez más acostumbrados, a que si a un macho, plateado, alfa le pegan en la nuca, tiene que ser con otro gil, que se gasta un palo de golf más grande que los que usa el Joaco Niemann.

Obvio, si la idea no es cambiar un pirigüín por un renacuajo. Pero que te griten en la esquina, "el venao", por otra mujer no es... digamos, lo común.

Para mí, eso sí, no hay mucha diferencia. A su patrona algo le pasó con usted que lo llevó a sentarlo en los tomates. Ahí su pega es revisar sus errores, porque las relaciones no se acaban nunca por culpa de uno solo.

Y lo mejor en su caso es enfrentarla como un tipo civilizado. Piense en su hijo, que necesitará para siempre de ustedes dos. Y él se merece que hagan el esfuerzo.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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