Marido turbio sueña con secretaria de la pega

Metí las patas doc. Hace tiempo que babeo por la secretaria del tercer piso, pero nunca me pescó mucho más allá de salir a fumarse un pucho a media mañana.

Doctor Cariño:

Metí las patas doc. Hace tiempo que babeo por la secretaria del tercer piso, pero nunca me pescó mucho más allá de salir a fumarse un pucho a media mañana. Me tiene loco su cuerazo, pero también porque a veces es tímida y otras igual coquetea y pone cara de gata en agosto, ¿me entiende?

La cosa es que el otro día, después que Chile boleteó a Japón, me animé y la invité a salir a celebrar. Para pasar más piola le pedí a dos amigotes de la oficina que se sumaran, pero que viraran temprano. Celebramos, nos reímos, los cabros se fueron y nos tomamos unos copetes extra. Estaba el chancho tirao así que me le acerqué, le traté de dar un beso y me mandó a la cresta. Me fui derrotado a la casa y más encima mi señora me pintó los monos por llegar hediondo a trago y cigarro.

Lucho C.

Don Luis:

Parece que el smog le está llenando las neuronas de hollín.

Muy atractiva será la secre pero, uno: usted ya tiene lo suyo en casa y; dos: no tiene por qué andar haciéndoles emboscadas a la chiquilla del piso 3. Mire que pedirle a los amigotes que jugaran de palo blanco.

Más encima me cuenta toda su historia de preocupación y al final, casi como de pasada, se queja porque su señora lo retó ¿Qué quería, que la pobre lo esperara con cotillón? Cara dura.

Olvídese de la secretaria, mire que si hasta con copete le puso un puntete más duro que los de Gary es porque no tiene ningún interés cochino en su merced. La cabra es digna, no como usted.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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