Doctor Cariño:
Todos los días recorro la ciudad de punta a cabo haciendo visitas a los doctores, ya que trabajo para un laboratorio y debo hacer promoción.
Jamás he tenido nada con machos del gremio médico, pero en una espera de consulta conocí, de puro buena gente que soy, a un cabrito de 19 que me metió conversa.
Lo vi tan chico y solito, que me cautivó. Luego tomamos café y al salir, lo llevé al metro.
Cuento corto, nos conocimos mucho y después terminé haciendo el amor con él.
Le enseñé todo lo que sé a mis 36 años y resultó un gran aprendiz, a mi medida.
Todo bien, llenó mi soledad y se hizo imprescindible, pero de la noche a la mañana desapareció sin dejar rastro.
Su celu no contesta, no está en redes sociales. Estoy loca por él y quiero avisar para que lo busquen.
Nataly
Wena doña Naty:
No es la primera ni la última señorita tipo "milf" que se echa al pecho un péndex y queda flechada.
Está de moda eso de que las maduritas atinen con lolitos, ya que son como ratones en celo y desechables... Pero usted, mi perrita, todo el camino errado, el de tierra, el sin asfalto, y se cayó al barranco de una.
Mire, el cabro aprendió el "abc" del cacheteo, hizo la básica, media, superior y hasta se doctoró gracias a usted y salió al mundo a ponerlo todo en práctica.
Llóreselo todo y después búsquese otro lolito para el cachacascán, pero no cometa el error de empeñar el corazón otra vez, mi perrita.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimentalsi las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
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