No da más con esposo que no cabalga por las apuestas

No entiendo cómo mi marido me cambió por las carreras de caballo. Pasa metido en las agencias de apuestas, tanto en internet como en el Hipódromo y el Club Hípico. Llega eufórico cuando gana, amargado cuando pierde, pero más allá de eso habla sólo de finasangres, de los pesos, de los jinetes, está vuelto loco.

Doctor Cariño:

No entiendo cómo mi marido me cambió por las carreras de caballo. Pasa metido en las agencias de apuestas, tanto en internet como en el Hipódromo y el Club Hípico. Llega eufórico cuando gana, amargado cuando pierde, pero más allá de eso habla sólo de finasangres, de los pesos, de los jinetes, está vuelto loco.

Hace tres años me casé, y hace un año que no hacemos el amor. Soy joven, tengo 30 años, y tengo una figura espectacular a punta de gimnasio, pero él prefiere a los potrillos y a las yeguas. Estoy que me voy de la casa y parto a buscarme un mino que me deje loca. ¿Dígame qué hacer?

Manuela

Doña Manu:

Él se lo pierde, él gasta lo que no tiene, él está enviciado, él tiene un problema. Pero usted debe hacérselo saber. Creo que más allá de que no grite "Viva Chile'' hace doce meses debería entrar a dialogar, francamente, con su marido para que se trate. Esto puede ser una enfermedad mental. Ahora, si él no la infla y prefiere estar metido en las patas de los caballos, ahí tome la decisión que corresponda y búsquese un hombre que la ame. Es sólo un tiempo más para tratar de recuperar al caballero. Si no, hay muchos príncipes azules con ganas de tener a su amada como una reina.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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