Estaba muy borracho. Sin embargo, después de que lo boté al piso con mi nocáut, él me miró, se puso a llorar y se fue donde su mamá.
Doctor Cariño:
No sé qué hacer. Mi marido llegó curado a la casa el lunes que recién pasó, y después de ir una semana a clases de boxeo se me ocurrió la gran idea de ponerle un derechazo en el ojo después de que se equivocó de orinar en el baño y lo hizo en el basurero.
Fue a las 6 de la mañana y despertó gritándole a mis hijos con garabatos. Estaba muy borracho. Sin embargo, después de que lo boté al piso con mi nocáut, él me miró, se puso a llorar y se fue donde su mamá.
Lleva varios días sin hablarme, me amenazó con denunciarme a carabineros por la agresión y cuando me ve se pone a llorar y se va a abrazar a los niños. Lo amo, no lo quiero perder, pero él también actuó muy mal. Lo digo por mis cabros chicos. Le solicito con urgencia su ayuda mi doc.
Pamela
Pamelita:
Aunque leí mucha violencia, sufrimiento y agresiones de las dos partes, igual veo amor. Es fundamental aclarar con urgencia lo que pasó acá. Y eso se ve con un terapeuta familiar. Tiene que recuperar la confianza.
¿O sea, si iba a clases de karate le iba a pegar un maguachi en la cabeza? No pues. Y el caballero tiene problemas con la bebida muy graves, que detonan escándalos del porte de un buque como el del basurero WC y, lo peor, los insultos a sus hijos. Eso no tiene perdón de Dios. Por eso acá ambos la embarraron. Y por eso yo le recomendaría un especialista para salvar la familia.
Dígale a él que prueben. Y espero que le resulte por el bien de los niños, que son los que más sufren. Esto es muy grave y está al borde de terminar en un tribunal. Por eso, cuidado.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
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