Un PCR al corazón

El otro día me fui a hacer el PCR al Sapu y la señorita que me tocó resultó ser ecuatoriana. Entre conversa y conversa, le pedí su número telefónico.

Doctor Cariño:

El otro día me fui a hacer el PCR al Sapu y la señorita que me tocó resultó ser ecuatoriana. Entre conversa y conversa, le pedí su número telefónico. Al día siguiente la llamé y empezó a mandarme fotos de enfermera erótica.

Es sensual, simpática, suelta de cuerpo y dice que me quiere con papas fritas, o papas duquesas, o papas mayo. Es terrible de linda y, lo más penca de todo, es que soy casado, pero como argumento, estoy muy mal con mi señora hace tres meses.

Se me cortan los frenos por partir a su casa.

Julito

Julito:

Ahora que veo su nombre me recordó los memes de Julio Iglesias. Que llegó Julio, que se nos va Julio, que Julio sí, que Julio no. Fome.

No es que esté amargado, pero el confinamiento me tiene sensible, tan sensible que lo voy a mandar al tiro a la chuña, porque no le creo nada eso de que está mal con su señora hace tres meses, si estos meses de enojos y peleas no cuentan en una pareja, debido a que los ánimos están caldeados por el encierro. Mejor hubiese sido que me contara la firme con que se calentó con la señorita que le metió el palo en la nariz y, más encima, le salió simpática y le manda videos eróticos.

Piénsela bien, amigo. Trate de salvar su matrimonio, primero, y después cache si vale la pena meterse en atados con alguien que conoció por un PCR.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

COMPARTIR NOTA