Estoy que le cuento a mi hermana que su pololo parece que me tira los cortes. Cada vez que viene a la casa me queda mirando extraño...
Doctor Cariño:
Estoy que le cuento a mi hermana que su pololo parece que me tira los cortes. Cada vez que viene a la casa me queda mirando extraño, me mete conversa y creo que le gusto. No sé. Yo no tengo ningún problema en decir a los cuatro vientos que soy gay, pero no le puedo señalar a mi hermana algo que yo percibo. Es cuático, le puedo romper el corazón a ella y capaz que esté equivocado y me estoy pasando rollos. No sé qué hacer en estos casos mi doc, porque no quiero embarrarla.
Juan Luis
Juanito Lucho:
Lo más importante es mantener la calma en estos días. No le comente a nadie y sólo actúe observando. Cuando llegue el caballero pareja de su hermana usted toréelo para cachar qué onda. Si él pica, espere un par de días más y repita la acción. Si la cosa se mantiene, háblele directamente y pregúntele por qué lo mira tanto. Si él se le sincera, obviamente que lo habla con su hermana, pero el caso es raro y le juro en un 80 por ciento que se está pasando rollos. Quizás, si le cuenta piola a su mamá para que ella también opine de eso, hágalo. Las mamás van a la tumba con el secreto y tienen un olfato de un león. Suerte.
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